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«Así es la política»

«Así es la política»
Marisa Gallero el

Pablo Iglesias se interpreta a sí mismo ante los medios. Siempre intenta decir la última palabra. Él mismo reconocía en su programa La Tuerka que tiene «un ego estratosférico». Por eso de la transparencia ahora también sabemos que tenía unos ingresos parecidos a la casta: 107.697,63 euros en el año 2014. Lejos de los 913,45 euros de nómina universitaria que anunció en La Sexta Noche a finales del año anterior por su «contrato de profesor titular interino a tiempo parcial». Donde preguntaba con altivez, después de lanzar el órdago: «Y tú, ¿cuánto ganas?».

Cuando todavía no pertenecía a ningún partido político, Pablo Iglesias se calificaba de mileurista y no mencionaba cuáles eran realmente sus ingresos. Durante 2013 declaró un total de 69.686,08 euros en concepto de salarios, honorarios y retribuciones por sus trabajos como profesor de la Universidad Complutense de Madrid, presentador del programa de televisión Fort Apache, así como tertulias y libros.

En el «portal de la transparencia» de Podemos no especificó el origen de las transferencias periódicas de 5.600 euros netos por dirigir un programa de Hispan TV, percibiendo 93.000 euros netos en dos años de 360 Global Media, sociedad con capital iraní, como desveló ABC.

La hemeroteca es igual de dañina para todos, pero bendita sea. En una conferencia organizada en marzo de 2013 por la Unión de Juventudes Comunistas de Aragón tituladas «Organizando la resistencia» explicaba al auditorio porqué su programa Fort Apache era financiado por la República Islámica de Irán: «Así es la política […]. A los iranís les interesa que se difunda en América Latina y en España un discurso de izquierdas para desestabilizar a sus adversarios. ¿Lo aprovechamos o no lo aprovechamos? Para mí quién haga política tiene que asumir cabalgar con contradicciones y nosotros estamos dispuestos a cabalgarlas. Por supuesto que sí […]. A la izquierda no le queda otra alternativa». Muy lógico y natural para el régimen de Irán, pero no para una democracia.

El secretario general de Podemos no es la primera vez que cabalga con aire de superioridad, en una entrevista se vanagloriaba de tomar «una decisión de coherencia al no pedir ningún crédito a los bancos» y financiar su campaña electoral a través del crowfunding. ¿Sería porque conocía otras fórmulas como está investigando la Policía Nacional?

Como buen discípulo de Maquiavelo, al que le gusta citar, Pablo Iglesias aspira a ser «el príncipe», aunque de momento se le podría otorgar otra categoría apuntada por el filósofo: capitán mercenario. «Son hombres excelentes o no lo son. Si no lo son, no puedes fiarte en ellos, porque aspiran siempre a elevarse ellos mismos a la grandeza, sea oprimiéndote, a ti que eres dueño suyo, sea oprimiendo a los otros contra tus intenciones, y si el capitán no es un hombre de valor, causa comúnmente tu ruina». En «el arte de la guerra», otros deberían de tomar nota, porque está claro cómo es para algunos la política.

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