Antes de que aparezca Pedro Sánchez ante los medios de comunicación tras su dimisión, con una sonrisa en la boca agradeciendo el trato y las crÃticas, después de tener durante dÃas agolpada a la prensa en Ferraz como si fuera un búnker, propiciando la llegada de buitres al olor de la sangre, hablo con uno de los dirigentes que le han acompañado a lo largo de estos meses, que siempre me ha contado cuál era su estrategia y le ha apoyado ante tanta crÃtica interna. Lleva varios dÃas desaparecido, intentando terciar en una guerra que ha ido deshojando cada hora una hoja de esa rosa roja marchita que hoy es el PSOE.
«Es el fin de un inútil polÃtico. Se le olvidó consensuar y se dedicó a mandar sin ser consciente de que todas sus acciones tenÃan consecuencias. En esta semana, se ha encargado de cargarse el pasado del PSOE, negándose a sà mismo, lo que habÃa dicho de que antes estaba España, y todo lo que hicieron sus predecesores.
Te cuento un detalle curioso. Sánchez fue el encargado de recoger firmas en un Comité Federal para Rubalcaba antes del Congreso de Sevilla, cuando se enfrentó a Carme Chacón. Gaspar ZarrÃas y Rodolfo Ares organizaron un operativo para ganar a la catalana y él era el machaca, quién iba pidiendo los votos uno a uno. Hoy, dentro de este funesto Comité Ejecutivo, Ares era quién controlaba la mesa, quién se enfrentaba a “la única autoridad”, con una sola consigna: “Las batallas se ganan hasta el final, sin hacer prisioneros”. Es un modelo perverso.
Cuando se dio cuenta de que no podÃa formar Gobierno con Podemos, quiso blindarse en la secretarÃa general. Sánchez le contó a uno de sus leales su idea del Congreso express para convocar primarias. Y éste le pregunto preocupado: “¿Estás seguro? Es una decisión muy peligrosa. Vas a lanzar una bomba atómica contra el partido“.
Contra sus declaraciones, hoy no se ha discutido nada sobre la abstención a Rajoy. Nada. A parte de que era imposible ponerse de acuerdo en menos. La primera discusión fue si se votaba a favor de una gestora o de un Congreso Extraordinario el próximo 23 de octubre. En ese punto cedió Susana. Después el Comité Ejecutivo en funciones querÃa ejercer su derecho al voto. Fue cuando Javier Lambán recordó que ya no era el secretario general. Y se negó a qué votasen él y su comitiva.
Su estrategia era dilatar cualquier decisión, salir del dÃa sin concretar, ganar tiempo. Todo ha estallado cuando empezaron a votar sin ningún tipo de control, sin avisar. Fue el caos. Con gritos de «pucherazo» y «sinvergüenzas». La urna en secreto nos hizo ver que habÃan perdido los papeles. En ese instante, Tapias y Borrell se dieron cuenta de que el bloqueo era sólo para salvarse él, que estaban en manos de un irresponsable. Nos ha roto.
El único pacto de Susana con Pedro ha sido que ella cedÃa y reconocÃa el fuero, a cambio de que la votación fuera por llamamiento y no secreta. El resultado ya lo sabes. Te dejo que sale…».
Sólo me queda añadir mi propia estupefacción ante el espectáculo que ni Dante imaginó para su «Infierno». El PSOE hoy ha ardido en él.
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