Este tributo comienza con las ventanas de Portugal, país natal del fotógrafo, que recoge la muestra en una serie llamada Windows of the World, (ventanas del mundo). Curvas, rectas, con azulejos, en madera, en blanco, en colores, con balaustrada o sin ella, se trata de una recopilación impecable de distintos estilos.
La historia, la climatología, las influencias artísticas y la época, se pueden deducir de cada ventana, porque, en los elementos funcionales, el hombre siempre marca una pauta personal.
Las horas de sol, la renta per cápita e incluso la posición social de sus habitantes, se refleja en esta serie de fotografías-collage, un verdadero estudio de antropología.