La ropa blanca se usaba ya en el Antiguo Egipto y Grecia, siempre con una connotación de orden y pureza. En el siglo XIX se comienza a utilizar de modo más habitual. Pero es en el siglo XX cuando -entrados los años 20 – se convierte en un color extremadamente utilizado por las señoras, bien solo o bien en dueto con el color negro.
En los años 50, tras guerras y épocas de pobreza generalizada en el mundo, renacen los vestidos que usan grandes cantidades de tejido y colores alegres. El blanco comienza a ser recurrente entre las actrices de Hollywood.
Audrey Hepburn y sus modelos obra de Givenchy, son buen ejemplo de esta tendencia de los 50.
Courrèges también se aficiona a los colores sólidos y limpios, utilizando el blanco a menudo.
En largo y en corto, en gafas, sombreros y zapatos, impera el blanco incluso durante el inicio de los años 60.
John y Yoko se aficionan al “no color” en sus manifestaciones más sonadas. Se les distingue de lejos.
Bianca Jagger, morena y tostada, utiliza sin rubor un blanco que le favorece a rabiar. Uno de sus modistos favoritos, Yves Saint Laurent, declina el blanco con elegancia magistral.
El rodaje de “Sexo en Nueva York” en 1998 vuelve a poner de moda el blanco en todas sus acepciones.
El siglo XXI ratifica su potente presencia en las pasarelas y en la vida real.
Y este otoño, una selección de 6 piezas en blanco pondrán de actualidad nuestro guardarropa.
1. Abrigo extra largo blanco en paño de lana, de Marni.
2. Bolso tipo cartera en piel grabada con compartimentos y asa larga, de Lanvin.
3. Jersey de cuello alto blanco en punto de cashmere, de Joseph.
4. Zapatos tipo Merceditas con puntera negra y suela de goma de MiuMiu.
5. Falda de fieltro de lana con corte évasée, de Malene Birger.
6. Gafas circulares de estilo retro de pasta blanca, The Row.
Como la curiosa versión negra de la enigmática Linda Rodin.
