Siempre es buen momento para visitar Lisboa. Pero hoy, con la final de la Champions, la ciudad está llena de Españoles.
Lisboa con una luz rojiza, entre alegre y melancólica, tiene el encanto de lo autentico.
La fantástica gastronomía portuguesa se une a la internacional, en los marcos incomparables de una ciudad que se asienta en un lugar privilegiado.
Como restaurante tradicional y típicamente portugués, está Casa da Comida, con especialidades sencillas a prueba de bomba. En sus más de 30 años de existencia, deleita como bar, restaurante y patio.
Pap’ Açorda, es ya una referencia en Lisboa, con su famoso puré de pan con salsa y un ambiente apetecible en el Barrio Alto. Pescados y mariscos preparados de otra manera.
Darwin Café es todo lo contrario: un espacio abierto, arquitectónicamente curioso, proyectado por el departamento de arquitectura de la marca portuguesa Lanidor y propiedad de la fundación Champalimaud.
Una terraza estupenda con unas vistas al rio Tajo y la torre de Belem.
Casa do Alentejo es no solo un restaurante auténtico y regional, sino también una fantástica casa con toques árabes, azulejos y patios misteriosos.
Además, Lisboa bulle con cientos de bares y cafeterías, de puestos donde se venden unas maravillosas empanadillas de pollo (pasteis de galihna) o donde disfrutar de los tipicos pasteles de nata de Belem.
Y si hoy fuese imposible disfrutar de algunos de estos restaurantes, siempre encontraremos buenas excusas para disfrutar de Lisboa de día y de noche.