La jugadora de esgrima ha comentado en las redes sociales la noticia: “Estoy orgullosa de saber que las niñas de todo el mundo ahora podrán jugar con una Barbie que lleva hijab. Es un sueño hecho realidad”.
Para algunos, los juguetes no son solo para juegos de niños. sino un medio para contar historias. Haneefa Adam, a sus 24 años, ha decidido vestir a la Barbie a “sa façon”, creando el proyecto @hijarbie, adaptando la famosa muñeca de Mattel a su identidad sociocultural musulmana que predomina en Nigeria. La Barbie musulmana llega de su mano, unos 40 años más tarde de que Mattel crease a la Barbie negra y cuando la Barbie rubia está cerca de los 60.
Ruth Handler, creadora de la Barbie, se inspiró en una muñeca alemana muy sexy llamada Bild Lilli, porque fue en realidad un invento del periodico Bild-Zeitung.
Lilli fue creada por el dibujante alemán Reinhard Beuthien para las viñetas del periódico Bild-Zeitung en Alemania, en 1952. El personaje siempre iba a la moda y era muy atrevida. Se rebelaba a a la autoridad masculina. Como muestra de la rebeldía de Lilli para los estandares del momento, basta señalar la viñeta en la que Lilli camina por la calle en bikini, algo impensable entonces. Cuando un policía se le acerca y le indica que llevar ese atuendo es ilegal, la repuesta de Lilli deja al lector de piedra: “En su opinión, agente, ¿cuál de las dos partes debería quitarme?”.
Debido a la popularidad creciente de Lilli entre los lectores, Reinhard, decidió producir una muñeca a su imagen y semejanza en 1955.
Lilli fue exportada a otros países, originalmente comercializada para mayores como un regalo de broma o incluso para colgarla del espejo retrovisor del coche.
Las cejas finas y los labios y uñas rojos, añadían a su musculada personalidad aún más morbo. Lilli con el tiempo llegó a ir vestida incluso de trajes típicos, con un armario que se podía completar separadamente, y se convirtió en muñeca para niñas.
La Barbie inicial, inspirada en Lilli, con su mirada lateral sexy, se transformó en un modelo más jovial y desenfadado. La muñeca, vendida en los cinco continentes y con una “Población” de más de 1ooo millones, se ha ido adaptando a distintas comunidades y profesiones.
Pero siempre ha querido representar la independencia femenina y un ideal de vida burguesa que no escatimaba en ropa, joyas y accesorios, pero también en coches, parejas, roulottes y otros complementos.
Ruth Handler dió con la Lilli y le regaló una a su hija Barbie y dos a los talleres de diseño de Mattel. El primer modelo se presentó en Nueva York en 1959, y Mattel -por si acaso- compró los derechos de la muñeca Lilli, que dejó de fabricarse.
Durante estas décadas se han elaborado con todo tipo de disfraz y complementos.
Incluso sin pelo en apoyo a las mujeres pasando por quimioterapia.
Ahora es Haneefa Adam, nigeriana, la que ha decidido vestir a la Barbie con hiyab creando el proyecto @hijarbie.
Hace más de un año sus posts sobre Barbies vestidas con hiyab se hicieron virales. Haneefa escoge personalmente los tejidos y materiales en los mercados locales de su ciudad, inspirándose en colores típicos de su zona.
Los atuendos se sacan directamente de la vida real y las muñecas que ha usado son de varios colores de piel. Haneefa ha hecho negocio con la idea de la Hijarbie, aunque su formación química ha hecho que sus padres dudaran de la idoneidad del proyecto.
Pero @hijarbie parece ser un proyecto firme que tiene como objetivo comenzar a venderse en todo el mundo. Y fue entonces cuando Mattel ve el potencial y se lanza para evitar la competencia de Hijarbie. Tras haber sacado a Barbies paralíticas, curvys o bajitas, Mattel lanzó una muñeca réplica de Ibtihaj Muhammad, la atleta estadounidense musulmana que compitió con su traje de esgrima y el hijab blanco en los Juegos Olímpicos de 2016, en el marco de una colección que llamaron “Sheroes”, acrónimo de las palabras “she” (ella) y “heroes” (héroe)