Kate Middleton se prepara para un próximo viaje a Oceanía. Pero la Reina Isabel le ha impuesto condiciones a su vestimenta. Según el diario británico Mail, parece que la soberana piensa que Kate lleva faldas demasiado cortas y no utiliza joyas de la familia, con el posible “riesgo asociado” de acabar pareciendo una “commoner”, vamos “lo que viene siendo” una plebeya.
Es cierto que Catherine, como le dicen ahora, no ha renunciado a las minifaldas ni siquiera embarazadísima. Un vestido de lunares ya armó revuelo en la boda de los Van Cutsem, amigos del príncipe Guillermo.
Quizás se deba concentrar y pensar que, aunque tenga 32 años, que ni es mucho ni es poco, su idílica boda impone dejar de fardar de “percha” de modo evidente.
En uno de sus primeros viajes oficiales a los países de la Commonwealth en el año 2011, a su llegada a Calgary, el vestido amarillo que llevaba hizo las delicias de las fuerzas armadas.
En 2012, visitando Australia, su vestido de flores le dió un buen susto en el aeropuerto de Brisbane para júbilo de los presentes.
En abril volveran a viajar a las antiguas colonias. La Reina Isabel ha tomado cartas en el asunto ya que la solidez de la Commonwealth radica en la lealtad de naciones como Australia y Nueva Zelanda donde las últimas décadas han surgido tendencias republicanas. La Reina desearía que William y Kate conquisten de nuevo las antípodas con la ayuda de Georgie, su ya famoso bebé, y para ello le parece imprescindible una “tenue” suficientemente majestuosa para Kate.
Se acabaron las escenas “Marilyn”. Isabel II desearía que Katherine ajustara el bajo de su falda a niveles más discretos, que el corte tenga menos vuelo y que comience a utilizar ciertas joyas como broches, tiaras y collares que serían la guinda para su aspecto.
La acompañará a todos los destinos su peluquera personal, que ya ha recibido las nociones adecuadas para ajustarle diademas y tocados. Esperamos que la Reina no le ordene llevar el largo de vestidos que lleva ella misma o que a veces han llevado sus nueras y ex-nueras.
La realidad es que poner en funcionamiento un guardarropa organizado no es sencillo. Supone vestidos, zapatos, bolsos, joyas, accesorios y peinados, pero siempre teniendo en cuenta factores tan dispares como el clima, los colores de la bandera nacional del país visitado o el tipo de acto al que se asiste. Probablemente, el accesorio que más llamará la atención en estos viajes de los Duques de Cambridge será su hijo George, la persona más popular del planeta con solo 9 meses.
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