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Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

Como vestirse para despedir el año

4 Estilos para 4 lugares distintos

Como vestirse para despedir el año
María Luisa Funes el

La “noche del año” ya no es tal cosa. El protocolo se ha relajado en muchas circunstancias y la comodidad ha empezado a ser la emperatriz nocturna. No obstante, la aunque el pijama sea ya el nuevo atuendo favorito para un fin de año casero, la vestimenta escogida deberá variar según el destino y el tipo de fiesta.

En la Nieve

Las fiestas de fin de año alpinas no se parecen casi nunca a las del chalet de montaña que aparecía en la película “La Pantera Rosa”, donde una Claudia Cardinale enjoyada y sofisticada acudía sin signos de haber atravesado un camino de nieve.  Con la nueva y lógica obsesión por llevar el equipaje de mano, la selección de prendas de abrigo voluminosas es crucial.  No es por ello mala idea conjugar un anorak negro, blanco, azul marino, dorado o plateado, con un pantalón abrigado oscuro y algun sencillo jersey de cuello alto, dejando los tacones para otra ocasión y escogiendo algún accesorio llamativo y un peinado simple pero cuidado.

En el Campo

Si se acude a una fiesta de fin de año en el campo, ya sea en un hotel o en una finca, las posibilidades son variadas y dependen del tono de la reunión. Desde algún vestido con dibujos, a “une petite robe noire” o un modelo largo y fluido de corte bohemio, todas las opciones son fácilmente conjugables con un buen abrigo para la llegada y la estancia en las salas más frías.

Un sencillo juego de pendientes o algún anillo de coctel serán el perfecto tandem de un par de zapatos de tacón grueso y cómodo que no puedan quedarse clavados en el jardín. 

En la playa

Relajadas, con buen tiempo y en espacios de una elegancia “decontractée”, nada mejor que una tunica, larga o corta, en seda o en algodón, de dibujos geométricos, pequeños cuadros o pasley. Combinada con una coleta baja o un recogido poco formal, se convierte en prenda de noche si le añadimos un accesorio estelar.  Podría ser un par de pendientes importantes, un brazalete de gran tamaño o un turbante sofisticado.

El calzado debe ir en consonancia con el tono y la formalidad de la reunión, ya sean unas sandalias de tacón alto, unos “mules” étnicos o unas romanas planas metalizadas.

En la ciudad

En la jungla de asfalto triunfan los pantalones si se debe coger un taxi, el metro o si es necesario caminar un trecho. Las prendas en negro son de nuevo un básico del guardarropa nocturno y se pueden combinar con blanco, beige, plata, oro, damero e incluso azul marino. Los pantalones y las blusas de seda, los “cropped pants” hasta la espinilla conjuntados con algún jersey-joya, los trajes de chaqueta sencillos y las blazers de lentejuelas en tonos metalizados harán buen equipo con stilettos sofisticados, con algún bolso especial o con collares atípicos y vistosos.

Pero sobre todo, ya sea en la playa, la nieve, el campo o la ciudad, en el atuendo escogido deben imperar la lógica concordancia con el clima y el lugar de la celebración y, cómo no, las preferencias personales.

 

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