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Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

10 Despachos curiosos del mundo de la moda

10 Despachos curiosos del mundo de la moda
María Luisa Funes el

Un despacho revela muchos matices de la personalidad de su morador. La función hace al órgano y del mismo modo, la misión hace al despacho. En el mundo de la moda, cada espacio de trabajo revela detalles sobre el modus operandi de su ocupante. Veamos algunos de los más simbólicos del mundo de la moda.

 

1. Coco Chanel. Trabajaba en uno de los espacios más fotografiados del mundo de la moda. Se trataba de su despacho en la rue Cambon, con una tremenda colección de biombos chinos, libros antiguos, bibelots, cojines y un enorme sofá hecho a medida desde el que recibía las visitas. Los colores, la elegancia y la austeridad hacen de este espacio una pieza eternamente misteriosa.

2. Yves Saint Laurent. Tuvo varios despachos. Pero en sus inicios, ataviado con su bata de modisto “técnico”, se trataba de espacios amplios con pocos muebles y un cierto aire a laboratorio, donde pululaban colaboradores, consejeros, modelos y costureras.

3.  Diana Vreeland. La histórica directora de Vogue en su despacho fue definida por famosos personajes del mundo de la moda como un ave rapaz pendiente de la víctima que acababa de cruzar la puerta. Su impresionante y tal vez desagradable físico, de enorme nariz, ojos de pájaro y fortísima voz, se hacían aún más desafiantes en el interior de su despacho: una oficina completamente tapizada en rojo, con un exceso de fotos y recortes, y una permanente capa de humo. La viva imagen de…¿el purgatorio, quizás?

4. Karl Lagerfeld. Obsesivamente perfeccionista, acumulador e hiperactivo, el káiser tiene una oficina repleta de estanterías originales y libros. Todo en orden, pocos colores y motivos geométricos muy masculinos. La lógica se une a la creatividad.

5. Christian Louboutin. Su despacho es un verdadero taller. Cajones repletos de pieles, herrajes, tacones y objetos decorativos rodean grandes mesas de trabajo donde las hormas son las reinas. Es un verdadero espacio de zapateros.

6. Giorgio Armani. Clásico, sencillo, con reminiscencias de los años 70, masculino y plagado de arte. Así es el despacho principal de Giorgio Armani en Milán, donde predominan el blanco, el negro, el dorado y alguna planta exótica. El orden y la eterna pose quedan patentes.

7. Ralph Lauren. Maquetas de coches, casas, barcos y aviones, cuadros y fotografías de importantes autores.  Una amalgama de libros, objetos, miniaturas, estatuillas y artefactos variopintos llenan un despacho acogedor de carácter evidentemente masculino, donde predominan cuero y cristal.

8. Jenna Lyons. Ocupa en la central de J.Crew un despacho divertido, colorido, acogedor y sin pretensiones. En un lienzo blanco y negro se aglutinan detalles en rojo, amarillo, rosa y fotografías varias en el panel de inspiración junto a la mesa. Sin grandes símbolos de estatus, Jenna manda con su estilo y sus resultados son buena muestra.

9. Brian Atwood. El nuevo zapatero “de moda” tiene un despacho moderno, práctico y masculino. Sus ideas, las fotos que le inspiran, los recortes de prensa y las diferentes pieles se exponen en una pared negra a modo de “mood board”.

10.  Anna Wintour. Posee el despacho más mítico del momento en el mundo de la moda es la oficina de la directora de Vogue USA. Sala de tortura para unos y escenario de quejas para otros, se trata de un despacho muy personal donde no faltan las flores, las fotografías, un sofá para recibir visitas en plan más relajado y espejos en las paredes, para preguntarse en permanencia: ¿quién es la más elegante del reino?

 

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