Giorgio Armani ha celebrado en Milán sus 40 años en la moda, inaugurando su propio museo. En vida. Eso es poderío.
Para la ocasión, organizó una elegante fiesta a la que acudieron clientes y amigos de todos los confines del mundo. Disfrutaron en première de todas las sorpresas de un museo que -siguiendo la pauta de trabajo de Armani- a buen seguro será un espectáculo ordenado y meticuloso de las mejores colecciones de su carrera.
Giorgio está dispuesto a hacer historia. Sus clientes y amigos, todos muy conocidos, asistieron sabiendo que se trataba de un evento histórico, de un homenaje vitalicio y merecido a un hombre que no ha intentado revolucionar la moda sino ser consistente y crear belleza. Se ha elegido el día del inicio de la Expo de Milán, que durará 6 meses y tendrá como tema principal la sostenibilidad. Esta Expo no ha estado ausente de críticas, por los retrasos en las obras, el tráfico de influencias y las injerencias “mafiosas” en la construcción de los distintos pabellones.
Un Giorgio en forma, aunque con menos pelo, recibió a sus invitados, ofreciéndoles una noche inolvidable. Leonardo di Caprio, Kate Blanchett y una jovencísima Tina Turner fueron algunos de los que acudieron. El prudente y constante Armani, que ya ha cumplido los 80 años, a buen seguro habrá creado una interesante propuesta.
Sofía Loren, Pierce Brosnan y Glen Close solo tuvieron alabanzas para el maestro, al que conocen y admiran desde hace décadas. Excelente entretenimiento en la próxima visita al gris Milanesado.