El próximo 24 de junio sale a la venta el libro «Molly’s game», en el que la llamada «Princesa del Poker», Molly Bloom, cuenta las timbas que organizaba con invitados tan ilustres como Ben Affleck, Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire y el jugador de béisbol Alex Rodriguez. La chica, condenada junto a otras 34 personas por juego ilegal, se ha librado de la cárcel, al contrario que otros, pese a que confiesa unas ganancias de 50.000 dólares alguna noche. A cambio, debía aguantar algunas situaciones desagradables, algunas protagonizadas por el protagonista de «Spider-Man»: «Era un auténtico capullo, el que menos propina daba, el que mejor jugaba y el peor perdedor». Todo pese a que ganó «millones y millones» en su mesa, añade.
Aunque no se conoce el contenido del libro, editado por HarperCollins, la revista «Vanity Fair» adelanta algún extracto y cuenta que la autora no solo está molesta por la tacañería del actor. Una vez le dijo que si quería una ficha de mil dólares de propina debía «gruñir como las focas cuando quieren un pez». Lo peor, recuerda Bloom, es que no bromeaba en asboluto y que había como testigos otros jugadores.
Tobey Maguire, por cierto, llegó a un acuerdo con el FBI y acabó devolviendo parte del dinero que había ganado, unos 80.000 dólares, ya que uno de sus grandes «clientes», Bradley Ruderman, lo había estafado a su vez a sus clientes, inversores timados en el típico esquema piramidal. Entre las excentricidades del actor, destaca que para acelerar el ritmo de juego exigía el uso de un barajador automático que él mismo llevaba y que costaba 17.000 dólares. Incluso bromeó con cobrarle a Bloom un alquiler del aparato. «Tenía una mansión con vistas al océano y cada semana ganaba un dineral en las mesas. Y aún así quería cobrarme 200 dólares por noche», recuerda Molly Bloom indignada.
Las partidas con Ben Affleck, a quien alaba por su inteligencia y capacidad de adaptarse al estilo de la mesa, eran de las más animadas. En cierta ocasión, en el bungalow número 1 del Hotel Beverly Hills había más de dos millones de dólares sobre la mesa. Otra vez se presentó a jugar Rick Salomon, famoso por su vídeo sexual con Paris Hilton. Molly recuerda que este último estuvo grosero y obsceno, pese a lo cual le encontraba cierto atractivo «cavernícola». En un momento dado, el tipo preguntó a Affleck si su ex, Jennifer Lopez, tenía celulitis en el trasero o lo tenía bonito. De repente se hizo el silencio, hasta que Ben respondió: «Lo tenía bonito». Todos empezaron a reír y liberaron la tensión acumulada.
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