Las últimas noticias sobre el mundo del póker no son demasiado positivas. Según informa Associated Press, hace unos días fue condenado a cinco meses de prisión el profesional del naipe Edward Ting, implicado en las partidas ilegales en las que participaban famosos de Hollywood. A Ting le han puesto además una multa de dos millones de dólares. Por otro lado, Christian Lusardi ha sido detenido en Nueva Jersey por introducir fichas falsas en un torneo del Borgata Casino que tuvo que ser suspendido.
El fiscal de los Estados Unidos, Preet Bharara, conocido porque también supervisó las acusaciones del llamado Viernes Negro, asegura que Edward Ting organizó partidas ilegales en las que se jugaban grandes cantidades de dinero entre 2010 y 2013. Según Bharara, en dichas partidas solían verse botes de cientos de miles de dólares. No hace mucho contábamos por aquí las andanzas de Dan Bilzerian, conocido como el rey de Instagram, que confesaba vivir de partidas así, a las que suelen unirse estrellas de Hollywood, conocidos deportistas y altos ejecutivos.
Ting es otro habitual de esas partidas. Hace dos semanas, su compañero Justin «BoostedJ» Smith ya fue condenado por participar en la organización, cuyos responsables últimos son las mafias rusas. Smith cumplirá tres meses de arresto domiciliario y deberá hacer 200 horas de servicios comunitarios.
En total, ya hay 25 acusados que han sido declarados culpables, entre ellos la conocida como «Princesa del Póker», con unas multas que suman más de 68 millones de dólares.
Las fichas falsas del Borgata
Pero si hay algo que temen los jugadores de póker no son las partidas de altos vuelos, siempre que cada uno sepa jugar en su nivel. Es mucho peor lo que hizo Christian Lusardi en un torneo del Borgata, en Atlantic City, en el que coló una cantidad ingente de fichas falsas, con lo que desvirtuó por completo la competición, que tuvo que ser suspendida.
Lusardi, de 42 años, llegó a ser el líder en fichas del torneo durante el día 2. Al parecer ya tenía antecedentes en Carolina del Norte, donde participó en partidas ilegales. Fue descubierto porque los empleados encontraron en uno de los baños del casino, del grupo Harrahs, más de dos millones de estas fichas. Las cañerías, por supuesto, quedaron atascadas, después de lo cual se suspendió el torneo y se abrió una investigación, que ha terminado con la detención de Lusardi.
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