El jugador español se lleva 573.000 dólares de premio, pero también un gran disgusto, el que acompaña siempre al «hombre burbuja». Después de una sesión de juego a la que se le queda pequeño el calificativo de maratoniana, Carlos Mortensen cayó en el puesto número 10 del torneo principal de las Series Mundiales de Póquer. El «Matador» se queda así fuera de los November Nine, los nueve finalistas que volverán dentro de cuatro meses para jugarse el títulos y los 8,3 millones del primer premio.
Veintisiete jugadores comenzaban el día siete de torneo. Mortensen partía en sexta posición y era el segundo favorito (su victoria se pagaba solo 10 a 1 en las apuestas) debido a su experiencia, que no vamos a repetir. Después de la siempre difícil tarea de sobrevivir entre tanto tiburón, Carlos intentaba desplegar su habitual juego agresivo, pero la falta de fichas le obligó a recular en varias ocasiones, cuando ya solo quedaban diez finalistas.
Al final decidió jugarse todas sus fichas frente al estadounidense J.C. Tran, que había enganchado una escalera. Mortensen se quedó a un solo naipe de pillar su vez color, y tuvo que despedirse del torneo y de la posibilidad de repetir como ganador del Main Event, una proeza al alcance de muy pocos.
Pese a la ausencia del español, será una mesa final muy internacional, con un francés y un holandés como líderes en fichas, un israelí, un canadiense y cinco jugadores de Estados Unidos.
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