Ganar tres torneos de póker consecutivos no está al alcance ni de los mejores. En ajedrez ocurre a veces, con los grandes campeones. aunque nunca es fácil, por supuesto. Pero para derrotar al azar además de a tus rivales varias veces seguidas hace falta jugar bien y tener mucha suerte. La joven estadounidense Angela Jordison lo acaba de conseguir en el casino WildHorse de Pendleton, Oregón, en los tres primeros torneos de las Spring Round-Up Series, los días 9, 10 y 11 de abril.
Angela Jordison no era una absoluta desconocida. Logró entrar en premios un par de veces en las Series Mundiales de Las Vegas, aunque su recompensa no llegó a sumar ni 8.000 dólares. En total, The Hendon Mob le atribuyen ganancias por un total de 48.356 dólares, que al cambio actual (con el dólar cada vez más alto) suponen poco más de 45.000 euros. Su premio más alto se remontaba a 2009, cuando quedó segunda, también en Pendleton, en el mismo evento que ahora la ha visto triunfar. Entonces se llevó 14.500 dólares.
En unos días, y después de ganar sus tres torneos consecutivos, Jordison casi ha duplicado sus ingresos, al sumar casi 38.000 dólares. No fueron competiciones pequeñas. El primer día había 537 jugadores inscritos. El segundo, 448. El último tuvo menos competencia, ya que se inscribieron 215. Quién sabe si muchos no se retiraron al ver que Angela Jordison lo ganaba todo.
Angela ha dicho que recuerda sus tres torneos de forma borrosa. «He jugado más heads-up (mano a mano final) en tres días que en toda mi vida.», aseguró después de su increíble racha triunfadora. El torneo más difícil fue el último, porque el formato requería más concentración y había dormido poco. La mesa final, además,estaba llena de buenos y agresivos villanos. Lo mejor de todo es que estuvo a punto de no apuntarse porque pensó: «¿Cuáles son las probabilidades de ganar tres torneos seguidos? ¿Me estaré volviendo avariciosa? Ni siquiera puedo decir que esto sea un sueño, porque no podría haber soñado algo tan grande».
Según cuentan en PokerNews, como tantos estadounidenses, Angela aprendió a jugar de niña, en casa, con su padre y su hermano. «El póker me ha enseñado muchas cosas», afirma, «pero sobre todo a seguir siendo humilde después de tener un éxito». El dinero que ha ganado tampoco es para que se le suba a la cabeza. Cuando cayó eliminada en el cuarto torneo consecutivo que disputaba, el resto de los jugadores le dedicaron un gran aplauso. Probablemente habían asistido a un récord. Este año volverá a jugar las WSOP en Las Vegas. Habrá que fijarse en ella.
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