Después de cinco partidas, el marcador refleja un empate a 2,5 puntos en el Mundial femenino de Ajedrez que disputan la actual campeona, la china Ju Wenjun, y la aspirante rusa Aleksandra Goryachkina. Después de tres tablas, el campeonato se ha animado con dos partidas decisivas. Para la aspirante ha sido un paso importante, ya que este sábado ha logrado la primera victoria de su carrera contra su rival, que hasta ahora siempre se le escapaba de un modo u otro.
Wenjun y Goryachkina se juegan medio millón de euros, además de la corona. La primera mitad del Mundial, que se juega a doce partidas, tiene lugar en la ciudad china de Shanghái. Mañana domingo será el último día que Wenjun juegue en casa, ya que la segunda del duelo se disputará en Vladivostok (Rusia), del día 16 al 23 de enero.
La primera partida, en la que Goryachkina llevaba las blancas, fueron unas tablas muy luchadas. La aspirante apretó durante seis horas y casi cien movimientos, pero la campeona supo defender su posición y lograr las tablas. En la segunda, el equilibrio fue mayor y se formó el empate después de 40 jugadas. En la tercera la ajedrecista china volvió a salvarse de la derrota. En la rueda de prensa posterior se mostró satisfecha por el resultado, mientras que la rusa podía presumir de haber llevado la iniciativa en el primer cuarto del Mundial.
La cuarta partida alteró el equilibrio por el lado contrario, como suele suceder. Wenjun supo entrar en un final favorable de peones y, con preciso cálculo, logró ponerse por delante en el marcador. Lejos de venirse abajo, Goryachkina logró por fin vencer la resistencia de la campeona en la quinta partida, que se ha disputado este sábado. Después de lograr ventaja, estuvo a punto de dejarla escapar una vez más, pero un grave error en la jugada 34 dejó a Wenjun definitivamente perdida.
Es difícil prever el resultado final, pero hasta ahora la jugadora rusa ha puesto sobre el tablero mejores argumentos y parece favorita. La fortaleza mental, como siempre ocurre en las grandes ocasiones, jugará un papel decisivo, sin embargo. La campeona tiene 28 años y la aspirante 26, otra aparente ventaja para la primera.
Veamos la última partida: