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Jugar al ajedrez con los pies

Jugar al ajedrez con los pies
Federico Marín Bellón el

El futbolista Lukas Podolsky dijo una vez que su deporte es como el ajedrez, pero sin dados. Los grandes maestros tampoco tienen que saber darle al balón, aunque a veces lo intenten. En el torneo de Tata Steel, un clásico que ha sabido reinventarse y que casi siempre acierta con el «casting», varios ajedrecistas disputaron un partido en el estadio del Feyenoord, en Rotterdam. No creo que se vieran goles por la escuadra. Lo importante es que en Holanda saben mezclar super estrellas y jugadores menos conocidos, Zidanes y Pavones 2.0, para romper la monotonía del Grand Prix y generar partidas apasionantes. También momentos de tensión y errores casi de principiante. A los aficionados nos gusta comprobar que los teóricos dioses también son humanos.

Varios grandes maestros tratan de dominar una pelota que no respeta ninguna de las reglas del tablero. Fotos: Alina l’Ami / Tata Steel 2017

Incluso Carlsen atraviesa una racha irregular. Dejó escapar un «sencillo» mate en tres contra Giri y, si se descuida, dejará de ser  el número uno. Fabiano Caruana, que este martes ha empezado el abierto de Gibraltar, le pisa los talones en la lista Elo virtual, con Wesley So y Kramnik también muy cerca. Hacía mucho tiempo que la clasificación mundial no estaba tan apretada.

Veamos algunos de los errores cometidos en los últimos días por estos grandes maestros de primera fila, que a veces también juegan con los pies.

La primera posición es el mate que se le escapó a Magnus Carlsen contra Anish Giri en la séptima ronda. El lector puede intentar resolverlo por sí solo antes de seguir leyendo. Juegan blancas.

 

Carlsen-Giri. Juegan blancas y dan mate en tres. El campeón del mundo no lo vio

 

Lo más curioso es que la ejecución se parece mucho al que sí vio Magnus en la última partida del Mundial de Nueva York contra Sergey Karjakin. En efecto, la solución pasa por 56 Tc8+ Rg7 (o Rh7, es igual) 57 Tf7+ Rh6 58 Th8++. Las negras solo pueden evitar la muerte con 56 Te8, que pierde la torre, la dama y las esperanzas de sobrevivir.

 

Rapport-Carlsen. Aquí no hay nada que resolver. El campeón abandonó en esta posición ante la joven promesa, de estilo original y vistoso

 

Era la primera vez que Carlsen y Richard Rapport, 45 del mundo a los 20 años, se cruzaban en un torneo. La clave estuvo en que Magnus intentó pasar por encima del húngaro con más voluntad que paciencia. En ajedrez (y en casi todos los aspectos de la vida) no basta con querer quebrar al enemigo.

 

Yi Wei-Van Wely. El holandés podía lograr una posición decente con Rf7, pero se pasó de frenada con Cc5. El chino no perdonó

 

Es triste quedar perdido en la jugada 13. El holandés, que está recibiendo palos de todos los colores en su propia casa, no vio la respuesta del joven prodigio a Cc5: 14 b4! Dxb4 15 Cc7+ Rd8 16 C3d5 Cxd5 17 Cxd5  y la posición de las negras es cochambrosa.

 

Karjakin-Aronian. El ruso podía ganar pieza fácil después del fallido f6 del armenio, pero ni se le ocurrió que el duelo pudiera estar resuelto tan temprano y jugó con el piloto automático

 

De nuevo en la séptima ronda, como la partida anterior (si no me equivoco fue poco después del partido de fútbol) se produjo este doble error. Con su jugada 10, Levon Aronian permitió otra sencilla combinación que lo dejaba con pieza de menos. Karjakin no lo vio, sorprendentemente, aunque acabó ganando la partida. Habría terminado mucho antes con 11 c4 y, después de la huida del caballo, 12 c5, aprovechando la debilidad de las negras en la diagonal a2-g8. Los dos alfiles negros quedan tocados a la vez y el intercambio en b3 no sirve como vía de escape, porque la Dama captura con jaque. Perdonad si me pongo demasiado técnico.

 

Harikrishna-Adhiban

 

El indio Baskaran Adhiban, uno de los animadores del torneo, deja aquí que su rey se suicidara contra su compatriota Pentala Harikrishna. Con Rf7 o incluso con Rd6 la posición habría seguido igualada, pero al monarca negro le dio un impulso irreprimible de lanzarse contra la caballería enemiga. Como suele decirse: chicos, no lo hagáis en casa. Siguió 40 Ch4+ Rg5  41 Tg6+ Rxh4 42 Th1+ Ah3 y 43 Tg3, con mate en la siguiente jugada.

La vida sigue. Así de bonito es el campo de fútbol y ajedrez del Feyenoord. Hay que estar en buena forma para jugar en un tablero de 8×14.

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