El ajedrez se puede practicar a cualquier edad y nunca es tarde para conseguir objetivos importantes, aunque al jugador venezolano Salvador Díaz Carias la concesión del título de Maestro FIDE le ha pillado por sorpresa, porque tiene 88 años. La Federación Internacional le otorgó la distinción justo antes de su último cumpleaños, tras examinar sus resultados en la década de los sesenta.
La propia FIDE ha confirmado la historia y felicitado al jugador de Caracas en su cuenta de Instagram, después de que Peter Doggers lo contara en Chess.com. Díaz fue campeón de Venezuela en tres ocasiones, por lo que ya tenía el título de Maestro Nacional. Su hijo le grabó un vídeo en el que le da la noticia y explica sus logros.
Nacido el 23 de junio de 1933, Díaz empezó a jugar relativamente tarde, a los veinte, animado por su buen amigo Louis Alberto Matos. En 1960 ganó el campeonato nacional, que repitió un año más tarde, después de lo cual tuvo que abandonar el ajedrez de competición para dedicarse a su trabajo como profesor de matemáticas primero y programador informático después.
El jugador confiesa que su victoria tuvo efectos contradictorios: «Me marcó. Sucedieron dos cosas, una mala y otra buena. La mala fue que dejé los estudios. La buena fue que me dediqué de lleno al ajedrez. Empecé a devorar libros y a ver partidas de los grandes maestros».
Además de partidas amistosas, Díaz también participó en la Olimpiada de 1966, en La Habana, en representación de su país. Fue el mejor de la selección venezolana, con 11,5 puntos, y tuvo la suerte de conocer a Bobby Fischer, con el que incluso jugó una partida informal.
En 1968, volvió a participar en otra Olimpiada de Ajedrez, esta vez en Lugano, donde volvió a repetir como mejor jugador venezolano y superó los 2300 puntos Elo, un dato que tendría su importancia, muchos años después. Entretanto, en 1978 obtuvo su tercer título nacional y participó en su última Olimpiada, en Buenos Aires.
Gracias a un ‘Informator’ de 1971, su amigo Nicola Nigro y la sobrina de Díaz, la excampeona venezolana Louisiana Mujica, pudieron comprobar que, en efecto, Salvador superó los 2300 puntos Elo, lo que por sí ya lo hacía merecedor del título de Maestro. Decidieron reclamar a la FIDE, que una vez examinadas las evidencias confirmaba meses después que podían solicitar el título. Quedaba un último obstáculo: el trámite cuesta unos 70 euros, lo que en Venezuela era una pequeña fortuna para la familia. Nigro se hizo cargo y la historia pudo tener su final feliz.
En el vídeo de arriba, se ve a Salvador leyendo la carta de la FIDE. «¡Qué sorpresa!», exclama. «Esa noticia es espectacular». Díaz, que el año pasado se hizo youtuber, cuenta en otro vídeo la emoción que siente por haber conseguido el título.
El ajedrecista venezolano afirma que el título es «algo increíble». «Yo jamás pensé que iba a obtener un título y menos a esta edad». «También me sorprende la forma en que se obtuvo», explica. Él tenía el «Elo correcto» cuando se instauró el título, pero en su día «quedó como en el aire».
«No es por la edad. La FIDE no entrega el título a nadie porque tenga 80 o 90 años», aclara. «No les garantizo que el vídeo vaya a salir bien porque estoy demasiado emocionado para expresarme. Anoche no pude dormir pensando en el título. Es muy difícil que una persona a los 80 años obtenga un título de la FIDE. (…) De repente podría ser un récord Guinness». «Invito a los que todavía no se han suscrito al canal a que se suscriban», añade.
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