No han empezado bien las cosas para los españoles en la Copa del Mundo que se celebra en Sochi (Rusia), donde ya se han visto las primeras sorpresas, algo lógico con tantos participantes. Lo malo es que varias de ellas las han protagonizado los nuestros, en una jornada que podía haber sido histórica, por lo negativo. No es tarde, pero tampoco será fácil, para igualar el marcador y evitar la eliminación.
Empecemos con la buena noticia, la victoria de Alexei Shirov en solo 24 jugadas, lo que no significa que fuera fácil. El hispano-letón, con blancas, salió al ataque, fiel a su estilo, y se quedó perdido, según las máquinas. Por suerte, el estadounidense Yaroslav Zherebukh es un pellejudo con un Elo más que respetable, 2620 puntos (42 menos que Shirov), pero humano al fin y al cabo. Un poco de glotonería hizo que se quemara en el incendio organizado por el español.
Ana Matnadze (2421), que ya ha superado una ronda, consiguió tablas contra la bielorrusa Olga Badelka (2418), en una partida en la que los módulos informáticos apostaban a ciegas por las negras. La española se salió de la teoría muy pronto, pero fue en el medio juego donde se quedó tiesa. Tras un intercambio de errores, sin embargo, se restableció algo parecido a la igualdad, que ninguna de las grandes maestras femeninas fue capaz de romper. Tablas después de 56 jugadas.
La primera tragedia ocurrió en la partida de Paco Vallejo (2710), ex niño prodigio, contra el joven serbio Velimir Ivic (2582). El menorquín pecó de ambicioso con su defensa francesa y sacrificó un caballo por dos peones que no le dieron el contrajuego que esperaba. Los errores posteriores lo condenaron a una rápida derrota, porque el más inexperto no se dejó liar.
David Antón (2673) no aguantó mucho más contra el iraní Pouya Idani (2613) y además perdió con blancas, posiblemente también por un exceso de optimismo. Fue casi lo mejor del día, el talante con el que afrontaron sus partidas los españoles. En ajedrez, sin embargo, la pérdida de objetividad es tan mala como en la política, pero se paga antes. El Niño salió de la apertura con ventaja, algo habitual en sus partidas, pero en su afán por rematar permitió un peón pasado central que acabó convirtiéndose en una pesadilla. Al menos no sufrió demasiado y en la jugada 34 tuvo que capitular.
En el resto de partidas, cabe destacar la esperada victoria de Magnus Carlsen, que le aguó el cumpleaños a su rival, Sasa Martinovic. El campeón del mundo, además, recibió el premio Svetozar Gligoric 2020 al juego limpio.
Un positivo por Covid-19 y Aronian con fiebre
La mala noticia del día fue el abandono de Levon Aronian, que tenía fiebre y deberá esperar a las pruebas médicas de hoy para saber si podrá intentar la remontada en la segunda partida o tendrá que dejar la competición. Sería interesante saber si el australiano Bobby Cheng quiere jugar o pasar directamente a la siguiente ronda.
En la primera ronda ya se detectó un positivo por Covid-19. Fue en la tercera de las pruebas que se realizaron. La FIDE fue informada del caso cuando ya había empezado su partida y decidió parar el juego y aislar a los dos jugadores.
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