Laurie Oakes, veterano comentarista político australiano, humilló el sábado a la casa de apuestas Sportsbet, a la que hizo perder una buena cantidad de dinero con un truco de lo más sencillo. El periodista de Channel Nine decidió cambiar hasta cinco veces de corbata para que la compañía, que había organizado una apuesta sobre qué color llevaría en la noche electoral, tuviera que pagar a todos los jugadores.
Medios como Mashable han calificado la argucia de «troleo épico». Oakes no le dio demasiadas vueltas al asunto. Se enteró de la apuesta organizada a su costa y se preguntó: «¿Por qué debería perder nadie? Así que me puse los seis colores». Las opciones eran amarillo, rojo, azul, negro, verde y cualquier otro color.
La casa de juego, que probablemente se lo pensará mejor antes de repetir algo parecido, tuiteó en directo su mayúscula sorpresa: «¡Tercera corbata! ¡Maldito seas, Laurie!», «¿Cuarta corbata? Laurie, ¿qué estás haciendo?»… Al final, terminó por admitir que tendría que pagar a 57 apostantes más de 3.000 dólares australianos (cerca de 2.000 euros). Seguro que la publicidad lo compensa.
Oakes ha ganado numerosos premios en más de cinco décadas de experiencia, virtud que demostró una vez más. Orgulloso de su comportamiento, declaró a la prensa: «Me gusta pensar en mí mismo como defensor de los apostantes».
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