Federico Marín Bellón el 13 feb, 2012 El diario argentino «La Capital» informa de la detención de dos ciudadanos turcos, acusados de ganar una importante cantidad de dinero en el casino de Rosario (Argentina). El método no era nada original: marcaban las cartas. Como suele suceder, los pillaron «por engolosinarse». Después de un día de pérdidas económicas, que dedicaron a señalar los naipes, tuvieron una racha sospechosa en la que no perdían ni una sola mano. Robert Shaw, Robert Redford y Paul Newman en «El golpe» Los dos tramposos, de 35 y 39 años, llegaron a Argentina el pasado 2 de febrero. Diez días después eran detenidos en el casino de Rosario, donde empezaron a sospechar de ellos ante su insólita serie de manos ganadas. Conviene precisar que jugaban en una mesa contra el croupier, no contra el resto de clientes. Tras la alerta de los supervisores, que no podían creer que el representante del casino no se llevara ni un bote, las cámaras de seguridad permitieron comprobar el modus operandi de los turcos, que dicen los cursis. En su primer día de juego, los estafadores se dedicaron a marcar un vértice del dorso de las cartas con una especie de minipunzón, que dejaba una señal casi imperceptible. En ese tiempo no levantaron sospechas: actuaron con gran disimulo y además perdieron. Steve McQueen en «El rey del juego» Al día siguiente, y tras localizar la baraja marcada, empezaron a ganar una mano tras otra, sin molestarse siquiera en perder de vez en cuando, como haría cualquier pícaro avezado. Un portavoz de la Policía local explicó que «los descubrieron por engolosinarse». «No dejaron de ganar ni en una sola mano. Eso hizo que el sistema de alertas del casino se posara sobre ellos», añadió. Probablemente, los responsables del casino aprenderán que cambiar las barajas más a menudo puede ser rentable. Poker Comentarios Federico Marín Bellón el 13 feb, 2012