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Estado de franela

Estado de franela
Pausa del teletrabajo
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Ahora mismo hay dos rebecas en España. La Rebeca pantojil de Cantora y la rebequita que llevaba Luis Enrique contra Alemania, con la que parecía un teletrabajador. Puede que no fuera elegante, pero sí muy efectivo y reivindicó la productividad de todos los teletrabajadores de España: se
puede ir en rebequita y ganarle a los alemanes.

Es la moda que impera. Si uno se fija en los escaparates ve ahora batines y pantuflas, descubre que las marcas nos están vendiendo prendas de gran comodidad con las que estar a gusto en casa. Es una moda doméstica, “confi” de confinamiento, y hasta en los escaparates de lencería las medias y los ligueros ceden espacio al pijama de osito que es, al final, lo que se va a poner la gente. Después del ardor, hiberna el oso.

Ese gran realismo indumentario se ve en todas las marcas, que han reaccionado con un tipo de prenda que está entre el pijama y el chándal sin ser ninguna de las dos cosas, mezclándose a veces con ese otro estilo como de hacer yoga que es una comodidad distinta, un poco espiritualizada y oriental.

El estilo “estar-por-casa” fue siempre el retiro de las prendas, el Valhalla de lo muy puesto, la jubilación del pantalón-segunda piel, pero ahora ha habido que improvisar con prendas nuevas que hicieran posible el ansiado quita y pon.

Antonio López contaba que le gustaba pintar interiores porque es donde “la gente se mete”. Vivimos en la ciudad y nos metemos en casa, pero ahora es al revés, ahora se vive en la guarida y las marcas reaccionan ofreciendo una ropa que parece una extensión de la ropa de hogar. Nos vestimos como nuestros sofás, para no desentonar. Somos una transición algodonosa entre el sofá y las cortinas. Nos convertimos en mantitas superpuestas, en cojincillos itinerantes y vestidos de profesionales domésticos, de teletubis polifuncionales, lo mismo rendimos ante el ordenador que poniendo a hervir el arroz o abriendo al de Amazon cuando dice “le traigo un paquete”. Es el estilo “a gustito”, el estado de franela, la nueva comodidad, porque así nos quieren el gobierno, la ciencia y el pastizal, ¡mulliditos!

(Publicado en Abc el 20-11-20)

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