El primer administrado

Hay quien piensa que el error que ha afectado a la Infanta Cristina se debe a una ajedrecística operación política ideada para que ella, tributaria (disculpen) del  perdón ciudadano, lo obtuviese mediante la simulación del ensañamiento judicial y del error administrativo, que como tiernamente ha confirmado hoy el ministro Montoro en primicia parlamentaria, existe.

El error administrativo es la nueva discrecionalidad y hemos pasado del vuelva usted mañana al introduzca su pin o marque la opción tres.

A Montoro, ciertamente, se le tienen unas poquitas de ganas porque no es que suba impuestos que antes bajaba, es que lo hace con el mismo aire convencido, incluso con un poquito de galleo, sacando pechito fiscal, así que a menos que se presentara hoy en las Cortes con un par de cabezas rodando de un saco, lo mismo que el maromo de la Khalessi en Juego de Tronos, lo iba a tener muy complicado. Y también es que es mala época, días de especial sensiblidad (yo últimamente escucho incluso que el Madrid quiere fichar a Fisco).

Pero es curioso que lo que pudiera reconciliar al ciudadano con su realeza sea la experiencia administrativa. Esa mezcla nueva de Kafka y hacker que es el error de la administración. Porque estos DNI de los miembros de la Familia Real son muy proclives a ello (¡la Infanta tiene el número de Guti, el trece más uno!) y hasta habrá quien rellene sus formularios poniendo treces, doces, nueves, como probando el bingo.

Últimamente se decía muy tontamente que el Rey era el primer funcionario, pero ahora vemos que podría ser también el primer administrado.  Los miembros de la familia real no sólo serían los primeros servidores, serían también los primeros números de la lista de espera de la carnicería fiscal de todas las primaveras. ¿No era esa la pretensión final de la matraca vulgarizadora, morder el polvo ciudadano? Esos DNI reales pueden convertirlos en los primeros mártires del abuso administrativo, expiando en sus dígitos inaugurales asuntos de sus súbditos:

-Iba a 230 kms/hora, sí, ¡pero le han cascado la multa a Froilán!

Nuevo contrato del público con su corona sería. Y en el Hola, una nueva emoción: las Infantas retirando multas que no les corresponden, Letizia pidiendo el borrador.