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Blogs Madre no hay más que una por Gema Lendoiro

El misterio de los partos de Kate Middleton

El misterio de los partos de Kate Middleton
Gema Lendoiro el

Me confieso absolutamente rendida hacia Catalina de Cambridge. Poco a poco me ha ido conquistando pero, definitivamente, cómo proyecta una imagen de madre normal, a pesar de todos los privilegios que la rodean, es algo que me gusta. Es una mujer joven pero a la que se le vislumbra una potente personalidad. El hecho de haber crecido en una familia unida y perfectamente estructurada donde poner la mesa y cenar todos juntos cada noche ha sido, más que probable, la tónica general, ha dado como resultado una mujer a la que se la ve bastante segura de sí misma.

No es de extrañar que su marido, el príncipe Guillermo, haya caído rendido a los pies de su familia política que le ofrece lo que él, a pesar de todos su privilegios, jamás ha tenido: un hogar donde sentirse seguro, protegido, contenido y amado que es, ni más ni menos lo más importante para crecer sin vacíos emocionales. Guillermo sí tuvo una madre cariñosa pero quizás más ausente de lo que a él le hubiera gustado. Y además falleció siendo él un adolescente, una etapa que necesita fuertemente la presencia de la madre y el padre.

Kate tiene todo lo que Guillermo no tuvo y que, además, no se compra con dinero: una familia estable. Y Kate respira hogar por los cuatro costados. No es de extrañar que Guillermo esté tan enamorado. Tiene al lado, ni más ni menos, que un pilar fundamental para vivir. Poca broma.

Y además Kate parece una mujer que prefiere tomar las decisiones por sí mismas. Sin montar escándalos y con una ampliar sonrisa pero “aquí se hace lo que yo digo” Bien lo debe de saber la reina Elisabeth que de tonta no tiene ni un pelo. Pero como lo hace tan bien la mujer de su nieto, se ha ganado hasta su simpatía. Lo cual, no es de extrañar porque, por otra parte, la duquesa, sin haber crecido entre la realeza, tiene clase y es discreta, no pierde la compostura y siempre va correcta a todo (el cuerpo que tiene y lo guapa que es, también ayuda) Todo esto hace que cumpla su papel a la perfección. Y eso, teniendo en cuenta lo mucho que importa en una monarquía, la posiciona en un excelente lugar de valoraciones del pueblo hacia su familia real.

Pero no sólo eso me gusta de ella. Lo que más me gusta es cómo ha enfocado sus partos. Ya en el primero dio unas muestras de normalidad total y absoluta cuando, 24 horas más tarde del nacimiento del príncipe George, salió con el bebé en brazos y con un vestido que marcaba una barriga de unos 7 meses. Y es que es así como nos quedamos la inmensa mayoría de las mujeres después de dar a luz. Y normalmente (dependerá de cada caso), hasta que pasa una semana o quince días, esa barriga no se queda de nuevo, más o menos, lisa. Y digo más o menos porque cada mujer es un mundo y las hay que se quedan planas y las hay que se quedan con michelín un buen tiempo. Dependen muchos factores: edad, genética, si es primer embarazo o cuarto, lo que se haya engordado, estilo de vida, alimentación, si se hace deporte o no, si ha sido cesárea o parto vaginal…no hay una norma clara.

El caso es que esta vez ha batido su propio récord y ha salido del hospital a las ocho horas de dar a luz y la gente se resiste a pensar que esto sea real, que ahí hay gato encerrado cuando lo normal, lo natural, es parir como ella ha parido y estar así no a las ocho horas, si no a la hora de dar a luz. ¿Por qué? Muy sencillo. Cuando hay un parto vaginal natural, el cuerpo de la mujer no sufre ninguna agresión. Cuando el parto es absolutamente eutócico, el cuerpo de la mujer se recupera del esfuerzo físico hecho en el trabajo de parto y expulsivo y enseguida las oxitocinas hacen que la madre se llene de amor y fuerza para cuidar a su bebé.

Ha trascendido que Kate dio instrucciones de cómo quería que su hijo naciera: No quería que le indujeran el parto, es decir, no oxitocina sintética, prefirió esperar hasta el último momento en casa antes de acudir al hospital. Bien es cierto que puede que Kate tenga en su casa un ginecólogo. Eso no lo sabemos. Pero sí sabemos que dio instrucciones claras de que quería ser atendida por comadronas, una figura profesional que goza de muchísimo prestigio en Reino Unido.

Viendo las fotos de la presentación de Catalina de Cambridge bien puede uno a aventurarse a decir que parió de manera absolutamente natural. Es decir:

-Sin oxitocina sintética

-Sin episiotomía (caminaba bien y no mostraba signos de dolor)

-Sin epidural (por dos motivos: si llegó a las 6.30 am y a las 8.34 dio a luz, es de suponer que llegó muy dilatada lo que ya no hace muy necesaria la epidural y si le hubiesen puesto la epidural no hubiese caminado así de bien aunque cualquier sabe)

El caso es que lo de Kate es lo normal y cuando un parto se desarrolla así, sin heridas para la madre y el bebé está perfecto, no hay motivo para quedarse en el hospital, mucho menos ella que cuando llegue a su palacio ni tendrá que planchar, ni cocinar ni hacer nada más que ocuparse de su niña. Que no es poca tarea, por cierto. También fue parto natural el de Victoria de Suecia, por ese motivo a las 12 horas de parir a su hija se fue a su casa.

Lo increíble es que vemos esto como anormal porque nos han acostumbrado a otra cosa. Lo que no es normal es lo que le pasó a Charlene de Mónaco que tardó más de una semana en aparecer con los mellizos. O nuestra Reina Letizia, que fueron sendas cesáreas y por lo tanto la recuperación fue infinitamente más lenta. Lo normal es parir y poder hacer vida normal, es decir, levantarte de la cama, ducharte, vestirte y dar un paseo. Tampoco se trata de hacer esfuerzos físicos porque el cuerpo necesita unos cuarenta días para volver a cerrarse del todo.

Ojalá muchas madres se fijen en estas cosas. La OMS sigue echando la bronca a España porque no bajamos del 25% de cesáreas. Y esto porque se hace una media ponderada entre sanidad pública y privada (esta última se lleva la palma en número de cesáreas) Y es que lo normal y lo natural es parir por la vagina en un parto sin agresiones: rotura de bolsa, malas maneras, Kristeller, hamilton, episotomías, enemas, rasurados, gritos…lo normal es dejar a la madre que se concentre con poca luz, poco ruido, poca gente, dejándola que se ponga de cuclillas, que pasee…y no el horror que se vive en algunos hospitales. 

No hay ningún misterio en el parto de Kate, simplemente que ha tenido un maravilloso parto 100% natural. Que cunda el ejemplo. Y, por cierto, quién quiera ir totalmente preparada para parir de la manera más natural posible que acuda a los servicios de preparación al parto de Más Natural, con más de veinte años de experiencia que los avalan. Os dejo aquí el enlace para que veáis la información. (Sólo en Madrid)

 

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