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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Para ser antitaurino ¿hay que dejar de ducharse? (Leído en @HerreraEnCOPE)

Salvador Sostres el

Fran Rivera preguntó ayer en un programa de televisión si para ser antitaurino hay que dejar de ducharse. El presentador, que se llama Albert Castillón y que es uno de los periodistas más tontos de España, le dijo que empezaba mal, pero yo pienso que estuvo acertadísimo el matador.

Hay una ducha física y una ducha moral, y de las dos suelen ir escasos los antitaurinos. A los que se congregan en las inmediaciones de las plazas para protestar, con verles basta para darse cuenta y comprobar que la higiene no les preocupa demasiado.

Los que no se manifiestan pero dicen y escriben que es lo mismo la vida de una persona que la de un animal, están sucios por dentro, sucios de la misma podrida suciedad totalitaria que ha causado la mayor destrucción de nuestra Historia moderna.

Hitler fue quien primero legisló sobre los derechos de los animales, signo inequívoco de que la vida de las personas no le importaba demasiado y así hizo lo que hizo. Para llamar “asesinato” a matar a un toro hay que estar enfermo de resentimiento y de odio y tener muy poco respeto por la vida humana. Se asesina a las personas, y sólo a las personas. Y equiparar el asesinato de una persona con la muerte del toro en la plaza es lo mismo que legislar sobre los derechos de los animales y luego negarles cualquier derecho, y cualquier dignidad, a millones de personas. He aquí la ducha moral de la que adolecen los animalistas.

El problema de los antitaurinos no es que no les gusten los toros: es que no les gustan las personas a las que les gustan los toros, y por eso se alegran de la muerte de los toreros y hasta del pobre niño Adrián Hinojosa, que quiso serlo hasta que el cáncer le arrebató la vida la semana pasada a la corta edad de ocho años. Descanse en paz.

Ser antitaurino, en el mejor de los casos, es meterse en la vida de los otros como hacía la Stasi. En el peor de los casos es una deformación moral que equipara a un animal con una persona, y por eso hay tantos antitaurinos abortistas, porque la vida del toro de lidia les importa un comino, y saben perfectamente que sin la Fiesta dejaría de existir, y lo que quieren es una muerte larga y dolorosa para todos y cada uno de sus aficionados.

La Humanidad ha progresado combatiendo a esta gente y ganándoles.

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