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Blogs French 75 por Salvador Sostres

Macron y la izquierda española

Salvador Sostres el

La izquierda francesa lo ha hecho muy bien y Macron es un candidato al que La Derecha podríamos votar. Está casado con una señora mayor que él -lo que indica una inteligencia inusual en nuestro tiempo- que fue su profesora de francés en los jesuitas. Además, pertenece a una familia de empresarios, en muy claro contraste con las petardas con las que retoza Pablo Iglesias o estas chicas tan anónimas que no se las puede ni insultar con las que van Zapatero o Sánchez.

Macron es hijo de médicos, hizo la tesis doctoral sobre Hegel y trabajó en la Banca Rothschild. Entiende cómo se crea la riqueza, conoce la importancia de los empresarios y es católico. Cuando la izquierda hila fino, La Derecha no tenemos ningún inconveniente en reconocerlo podemos votarla sin que nos haga bolas el cashemir. Entre Marine Le Pen y un Fillon que me encanta, pero que no parece que vaya a poder sortear sus contrataciones familiares, la izquierda ha hecho los deberes y ha presentado a un candidato razonable para que los que no son socialistas puedan confiar en él si como parece Fillon se derrumba y quien pasa a la segunda vuelta es el Frente Nacional.

Tras años de extravío y de zozobra, el Partido Socialista francés se ha reconciliado con su vocación mayoritaria, y aunque no tiene asegurada a la victoria, ha sido capaz de encontrar a un candidato centrado, brillante, con estructura intelectual y moral, y que los votantes de orden y aseados pueden considerar en caso de que su candidato naufrague incluso antes de empezar.

Es así como se ganan las elecciones. Desde el centro, con moderación, con estilo y con clase. Es cierto que también algunos mamarrachos las han ganado desde la más absoluta tontería -mencionaba a Zapatero hace unas líneas- pero lo lograron contando mucho más con los clamorosos errores de sus rivales que poniendo en valor sus méritos.

Si todavía queda algo de cordura entre las bases del PSOE con derecho a voto para elegir a su candidato a la presidencia del Gobierno y a la secretaría del partido, es importante que entiendan que el “no es no” está bien como lema, pero que la política es el arte de gestionar el “sí”, y que el camino más corto para echar a Rajoy no es reírse de él, ni insultarle, ni tratarle desde esa tan típica como indemostrada superioridad moral de la izquierda: eso ya lo han intentado, con los comprobables resultados.

El PSOE ganará cuando como con Felipe La Derecha podamos votarlo. El PSOE ganará cuando los votantes del PP enfadados con su partido puedan castigarle, en lugar de no tener más remedio que asumirlo como el mal menor porque las alternativas son horrorosas, que es lo que pasa ahora.

La Derecha estamos siempre dispuestos a colaborar, pero necesitamos que nos lo pongan cómodo. Un Macron sería para Nosotros muy confortable, y no este pobre tonto de Pedro Sánchez. Pero la izquierda española no sabe francés, hace mucho tiempo que no atiende a las enseñanzas de los buenos profesores, y si ha trabajado en algún banco ha sido de noche y fregando.

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