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Blogs French 75 por Salvador Sostres

La nueva empatía

Salvador Sostres el

Yo entendí el poder el día que Armani rompió unos tejanos y los vendió a 350 euros. Los mejores negocios son los que hacemos con la estética -y la afectación- de los que iban contra el sistema. Nadie ha ganado tanto dinero como los Beatles meciendo el descontento de su generación.

La ganancia de hoy está en la empatía. La manera moderna de doblegar y exprimir a los demás es mimándolos, haciéndoles sentir importantes. Ha dejado de ser rentable la orden directa, la brusquedad, el tono duro o amenazante y ya no digamos cualquier versión del “usted no sabe con quién está hablando”. Por razón que tengas, por dinero que pagues, por perjudicado que te sientas o delirante que sea la situación en que te encuentres, de nada te servirá alzar la voz, ponerte bravo, forzar al subalterno aunque sea razonable lo que le estés pidiendo. Ahora lo pragmático es la debilidad, inventarse una enfermedad como tanto recomendaba Josep Pla, implicar al otro en tu solución e idealmente hacerle creer que se le ocurrió a él para que se pueda sentir el héroe de la escena. Los nuevos tejanos rotos de Armani son la lástima y el halago. Para obtener el servicio más entregado, haz que se sientan príncipes a tu lado, nunca vasallos. Hazles creer que les cedes el mando, que dependes de ellos, que nada es tu capricho y es lo necesitas para que tu mujer no te riña, para que tu hija que tan seriamente enferma estuvo en invierno pueda por fin disfrutar un poquito; o porque necesitas quedar muy con bien tu jefe, aunque ni mucho menos lo sea el amigo con quien esta noche has quedado para cenar. Ya no eres más el cliente que siempre tenía razón, ni el íntimo del dueño, ni el afamado columnista. Eres los Beatles y realmente quieres coger al camarero de la mano. Eres lo que llegó a reírse mi abuela de mi hermana, cuando tras tantos años de hacerse la hippy y la paria le pidió que le comprara los tejanos rotos de Armani para seguir jugando a hacerse la desclasada.

Me gusta -he de decirlo- este nuevo logro del poder, porque es mucho más cruel que el anterior. Amplía la brecha, multiplica el cinismo y es muy divertido ver con qué facilidad se inclina el junco y cómo la vanidad continúa siendo más fácil de hinchar que un balón de playa.Me parecía menos insultante la instrucción tajante, más sincera, más masculina y es imposible no vincular esta nueva empatía con algún grado de burla. También Armani se burló de mi hermana y los Beatles de los idiotas que se creyeron que iban a cambiar el mundo. Cuando mayor es la comedia de los impostores, más descarnada es la respuesta del sistema. Algún día mujeres y negros se darán cuenta de lo humillantes que son las cuotas, pero aquel día ya tendremos en marcha una argucia mucho más sofisticada para continuar mandando nosotros, y decir por decir hasta diremls que preferimos un tampax, o un dátil, a la Victoria de Samotracia.

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Salvador Sostres el

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