Ignacio Gil el 06 ene, 2017 Osama tiene diez años y nació en Nador (Marruecos). Huérfano de padre, hace una año y medio que llegó a Melilla. La Ciudad autónoma tiene su tutela como la de otros niños, casi quinientos, MENA (menores extranjeros no acompañados). Tiene “su hogar” en el centro La Purísima, muy sobrepasado en su capacidad, y está escolarizado en quinto de primaria. Osama se escapa habitualmente de La Purísima y vive en la calle con otras decenas de menores que deambulan por el puerto jugando al gato y el ratón con la seguridad para intentar colarse como polizones en un barco que los lleve a la península. El objetivo de Osama es llegar a Málaga o a Córdoba, conoce a otros niños, uno de su edad, que lo han conseguido. Cuenta que no le tratan bien en su centro de acogida, y sabe también que tres menores han fallecido en menos de dos años haciendo “risky”, palabra que utilizan para definir colarse en un barco. Cree que en la península va a estar mejor porque “en Melilla no hay nada”. EuropaOtros temas Tags FronteraMelillaMENAMigrante Comentarios Ignacio Gil el 06 ene, 2017