Invertir en unas gomas elásticas es siempre una buena idea. Ocupan un espacio mínimo, no pesan, valen tanto para trabajar la fuerza como para hacer ejercicios de movilidad y estiramientos. Encima si se caen al suelo no rompen nada ni provocan un estruendo. Todas estas características las hacen idóneas para tener en cualquier hogar. Quizás por el hecho de que no sea un material caro, que se puede dejar olvidado en un cajón fácilmente y que los ejemplos de uso que nos enseñan suelen ser demasiado simples, a duras penas se les saca todo el partido posible. Al margen de estas ventajas obvias antes descritas, vamos a repasar lo que las hace destacar y donde está la clave y el secreto de su enorme potencial en manos de deportistas muy preparados.
Rompen barreras psicológicas
Todavía hay gente que evita las pesas. Enumerar los estereotipos negativos es agotador, que si se me va a poner el cuerpo feo, que si yo no quiero muscular mucho, que si es lesivo, que si eso es para los que se pinchan esteroides, bla bla bla. El hecho de sustituir una mancuerna por una goma o banda elástica ayuda a eliminar ese rechazo inicial y es un buen método para introducir el trabajo físico con carga, que es al fin y al cabo el efecto que tiene la resistencia de la goma. Además son menos ásperas para las manos, son blandas, tienen colores amables… Bienvenidas sean.
Permiten ajustar la intensidad casi quirúrgicamente
Cuando eliges una mancuerna, un kettlebell o una placa de cualquier máquina de gimnasio, puede que el salto al siguiente peso te resulte demasiado. Con las gomas elásticas, puedes ajustar la intensidad muy fácilmente con tan solo mover un poco la zona de agarre o alejarte o acercarte al lugar donde la tienes sujeta, con estos sencillos gestos puedes incrementar o bajar la resistencia que opone la goma con mucha precisión. Esta posibilidad no solo es buena para llevar al límite tu fuerza, también es clave a la hora de los estiramientos, los ejercicios de movilidad o las rehabilitaciones, dado que te resultará mucho más cómodo llegar al punto (o evitarlo) donde «tira» o duele un determinado movimiento.
Su gran secreto y potencial: la resistencia progresiva
Aquí es donde está la magia y donde se puede escribir una enciclopedia sobe las bandas elásticas. Para entender de qué estamos hablando vamos a pensar en un ejercicio básico como puede ser el curl de bíceps. Si te imaginas haciéndolo, el momento de mayor esfuerzo es cuando el brazo está totalmente extendido y empiezas a contraer tu bíceps para que la pesa suba, sabes que cuando tu codo pase del ángulo de flexión de noventa grados ya has hecho lo más difícil y, normalmente, llegar al final ya resulta sencillo. Existe una manera de conseguir que ese recorrido final cueste tanto o más que el inicial, no es otra que añadir una goma elástica atada al peso en un extremo y, en el opuesto, sujeta por tu pie o cualquier sitio estable y fijo. Imagina lo que ocurre. En un primer momento, la goma elástica es como si no existe ya que no se estira, pero llega un punto del recorrido en el que la goma coge tensión y no solo eso, a partir de ese momento cada vez la resistencia es mayor, por lo que esos grados finales de tu curl de biceps que antes eran un trámite, ahora serán un infierno. Consigues una exigencia máxima en todo el movimiento.
Este sistema puede aplicarse a todo tipo de ejercicios y según las necesidades específicas de cada deportista, aplicar diferentes tensiones y fuerzas opuestas en aquella parte del movimiento que necesiten potenciar o fortalecer. Hablamos de programación deportiva de alto nivel, lo cual no quiere decir que tú necesites tener un altísimo nivel para que te pueda ayudar, lo que debe quedar claro es que debe ser prescrita y supervisada por un profesional que sepa en qué ejercicios, con qué intensidad y con qué frecuencia debes utilizar la resistencia progresiva de las gomas para mejorar tu preparación. Ten en cuenta que las imágenes del entrenamiento con bandas o gomas elásticas de los catálogos de material deportivo, nada tienen que ver con el tipo de trabajo que se puede llegar a hacer utilizando este sistema. Para muestra un botón, os enlazo un vídeo de una parte del entrenamiento del equipo de Westside Barbell, el gimnasio del mítico Louie Simmons. Aviso para navegantes, estos ejemplos corresponden a trabajo realizado por levantadores muy experimentados y, por qué no decirlo, un poco extremos. Espero que no se te ocurra imitar nada de esto por tu cuenta ni pienses que por hacer esto, te convertirás en campeón de nada:
Cuando hablamos de entrenamiento con resistencias dinámicas (no es lo mismo la resistencia de la goma en el comienzo del recorrido que al final), también se establecen unos objetivos de velocidad de movimiento:
Si en alguna ocasión has visto a alguien levantar un peso con unas cadenas colgando de la barra, están utilizando un principio parecido. Cuando más se ha despegado la barra del suelo, más eslabones de la cadena están en el aire y más resistencia se está poniendo, lo que ocurre es que es más escandaloso y da más miedo que una «cosa de plástico»:
Si estos últimos ejemplos te han puesto los pelos como escarpias, quédate con que unas bandas elásticas serán siempre una buenísima opción de compra a la hora de tener tu kit básico de entrenamiento, aunque solo sea para estirar. Y si poco a poco te animas, ya has visto hasta dónde puedes llegar. Que la fuerza te acompañe.
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