Jon Oleaga el 16 jun, 2016 Todos conocemos la realidad de los jóvenes expatriados españoles, que, ante un paro superior al 50% han estado migrando a países como, Alemania e Inglaterra, durante los últimos años. En plena campaña electoral, muchos de nuestros políticos gustan de contar cómo el talento, que tanto ha costado formar, huye del la península para crear riqueza en otro lugar. La solución es muy sencilla, crear empleo para que los recién licenciados, puedan encontrar un trabajo digno, y acorde a sus destrezas y conocimientos. Algo que es fácil de decir, pero no tanto de llevarlo acabo. Tetuan Valley, la escuela de emprendimiento madrileña, tiene la respuesta al problema. Su último programa de emprendimiento, consiguió que muchos de esos expatriados volvieran a España, atraídos por la promesa de hacer realidad sus ideas. Ese es el caso, del creador de “Chat Bot Waiter”, un chat bot para poder pedir en los restaurantes a través del móvil, evitando la espera del camarero, que llevaba tres años trabajando en Londres. O los fundadores de Darkbell, que tras cinco años en la India, han regresado para crear su aplicación de alerta de cobros para empresas. También, una pareja que vivía en Londres, ha regresado para emprender con Routive, una plataforma para poder encontrar guías locales de confianza, en cualquier país. Y los ejemplos, siguen y siguen. Tetuan Valley, demuestra así que el emprendimiento, no sólo puede ser la vía para generar nuevos empleos, sino de traer de vuelta a todas esos españoles huidos, generando I+D, además, de innovación, y riqueza. La escuela de emprendimiento, Tetuan Valley, se encuentra alojada en el conocido Campus Madrid de Google, que esta semana celebra su aniversario. Realizan dos programas anuales, los requerimientos para ser seleccionados, son, además de tener una idea que ejecutar, poseer conocimientos de programación, es decir, saber cómo desarrollar tu aplicación, y tener la disponibilidad para atender a las seis sesiones semanales, los miércoles por la tarde. El curso es gratuito, y en él, junto a reputados mentores, con mucha experiencia a sus espaldas, aprenden a cómo dar vida a su proyecto, adquirir conocimientos sobre finanzas, aspectos legales, cómo hacer presentaciones, marketing, cómo vender a otras empresas, o, incluso, cómo lograr la ansiada inversión. Pero, lo realmente importante para Tetuan Valley, no es, la viabilidad de los proyectos, sino del encaje de los participantes en el programa. Ya que ellos, son los que formarán la comunidad de Tetuan Valley, el verdadero valor de la escuela. Los números les avalan, el 80% de los participantes del programa de Tetuan Valley han acabado trabajando para una startup, ya fuera la suya propia, o ajena. Así, que los objetivos, de generar tanto empleo como empleabilidad, se cumplen ampliamente, aunque algunos proyectos no terminen haciéndose realidad. Otros temas Comentarios Jon Oleaga el 16 jun, 2016