Según la R.A.E. el diseño es una traza o delineación de un edificio o de una figura. Un proyecto, plan que configura algo. Concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie. Forma de un objeto. Descripción o bosquejo verbal de algo. O como disposición de manchas, colores o dibujos que caracterizan exteriormente a diversos animales y plantas.
Esta son diferentes denominaciones de “algo” por lo que estamos rodeados desde tiempos inmemoriales. Cada uno, según nuestra experiencia, podríamos aportar más definiciones a un concepto funcional en su resolución y subjetivo en su resolución. El diseño forma parte real de la vida del ciudadano, aunque este no sea parte consciente de ello, ya que gracias al diseño gráfico podemos movernos bien por las carreteras, subirnos al tren correcto, llegar a ese hotel que hemos reservado y lo que es más importante, ayuda a poder adquirir conocimientos a través de libros y revistas, y a estar informados de todo aquello que nos rodea gracias a los carteles, letreros, folletos, etc.
“Cualquier diseño creado de acuerdo con la forma en que vivimos en la actualidad debe ofrecer la mayor relación calidad-precio posible. En gran medida, la claridad es el método más rentable de usar, pero aun así, bajo ciertas condiciones, esto puede conducir a los resultados opuestos” Max Bill.
Así como los negocios, la ciencia, la cultura y la política no pueden funcionar sin soluciones de diseño creadas por los profesionales. En los últimos cien años, la variedad de formatos disponibles ha crecido considerablemente, y con la irrupción de los medios digitales se ha producido un salto adelante aún mayor. La tecnología siempre ha ido asociada al diseño, favoreciéndole en esa creación de nuevos formatos, como en la agilización de los procesos creativos y productivos. No obstante, los conceptos básicos apenas han cambiado, ya se trate de crear un anuncio o una marca identificativa, como un logotipo. Si bien las funciones básicas del diseño gráfico no han cambiado con los años, los diseños en sí están en constante evolución, ya que en su mayoría suelen ser de carácter efímero.
Para mostrar esta evolución Taschen ha publicado una monumental obra por y para el diseño gráfico, en un primer volumen publicado La historia del diseño gráfico. Vol.1, 1890–1959, ofrece una completa historia del diseño gráfico desde el fin del siglo XIX hasta el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial. Traza la evolución desde sus primeras manifestaciones en el diseño de carteles en los que al principio la industria y el comercio tardaron en subirse al tren de estos, ya que en general se tenía la sensación que esos carteles coloridos se asociaban al mundo de teatro, el cabaré y el vodevil, y proyectarían por lo tanto una imagen poco seria de la empresa. Pero una vez superado esto se pasa a la publicidad, la identidad corporativa, el embalaje y el diseño editorial.
Ordenado cronológicamente, el libro incluye más de 2.500 diseños fundamentales, 71 de los cuales van acompañados de información detallada. Además, ofrece reseñas sobre 61 figuras clave y movimientos artísticos en la disciplina y que han marcado de manera especial las diferentes décadas, entre las que destacan Jules Cheret, Alphonse Mucha, Beggarstaff Brothers, Edward Penfield, Jose Guadalupe Posada, Jugendstil, Salon des Cent, Henry van de Velde, Alfred Roller, Talwin Morris, la Wiener Moderne austriaca, Mihály Biró, Ludwig Holwein, Lucian Bernhard, Edward Johnston, De Stijl y Teo van Doesburg, Alexander Rodchenko, el Dada, la Nueva Tipografía, John Heartfield, Karel Teige, cartel cinematografico ruso, Piet Zwart, la bauhaus, Gerd Arntz, Max Bill, Cassandre, Lester Beall, Alexey Brodovitch, Max Huber, Ladislav Sutnar, Josef Müller-Brokcmann, Armin Hofmann.
Desde una perspectiva en la que es ducho en la materia, el autor Jens Müller presenta bajo su válido criterio los diseños más destacados de cada año junto a breves textos sobre hitos del diseño. Además, en su ensayo introductorio el refutado autor, editor y diseñador de libros sobre tipografía, impresión y diseño gráfico, y también profesor de Investigación tipográfica en el curso de Tipografía de la Universidad de Cambridge, David Jury, revisa el diseño gráfico desde sus orígenes en la impresión, el grabado y la litografía hasta los desarrollos creativos.
“Pintar es un fin en sí mismo. El póster es solo un medio, un medio para enviar un mensaje del vendedor al público, como un telegrama. El artista del cartel asume el papel o el empleado en una oficina de telégrafos. Él no emite el mensaje; él solo lo entrega”. A. M. Cassandre.
Este libro presta una especial atención a la interesante correlación entre la historia del diseño y los acontecimientos coetáneos. Cada década se introduce con una cronología que presenta una selección, año a año, de diferentes acontecimientos históricos de todo el mundo. Además, cada década va precedida, a modo de prólogo, por un breve resumen y una impresionante cronología visual que ofrecen una vívida perspectiva general de la variedad de la producción gráfica en ese período, así como el panorama global que, en su momento, describió y definió.
En un análisis del diseño gráfico de principios del siglo XX no solo nos presenta los aspectos estéticos de la historia evolutiva del diseño, sino que, nos ofrece una imagen viva de una historia económica, cultural y social convulsa y de grandes cambios de un pasado más reciente. El libro toma ejemplos de diferentes partes del mundo y los clasifica cronológicamente, ofreciendo así una impresionante visión general de avances visuales que traspasaron las fronteras internacionales.
Destacar además, la magnífica producción gráfica, convirtiéndose el libro en un pequeño gran museo visual, en su gran formato (tapa dura, 24,6 x 37,2 cm) hace de contenedor a lo largo de sus 480 páginas del espíritu de las épocas vividas a lo largo del cambio de los siglos, que junto con las imágenes y citas de algunos de los diseñadores más importantes que crearon época, así como inspiración en los diseñadores posteriores, convierten esta obra en un imprescindible de la cultura visual actual. Ya que, por un lado, los nuevos colores, formas o estilos visuales han sido y son un producto del espíritu del tiempo dominante, que a su vez es una destilación de influencias del arte, la arquitectura, la cultura popular y la tecnología. Por otro lado, el diseño gráfico también está, hasta cierto punto, moldeado por los avances sociales, económicos y políticos.
El diseño gráfico, como ocurre con tantas otras disciplinas, con el tiempo se han ido estableciendo algunas normas básicas, que afectan tanto a los diseñadores como a las obras individuales o conjuntos de obras. En ese profundo análisis de publicaciones históricas junto con un gran trabajo de colaboración La historia del diseño gráfico. Vol.1, reúne una multitud visual indispensable, esencial y necesaria de algunas de las obras gráficas menos conocidas por lo que esta publicación se convierte en un complemento más a la bibliografía gráfica actual, ofreciendo una visión más amplia del panorama gráfico y visual de cada época histórica.
A este primer libro que acaba en 1959, le seguirá un segundo volumen que continuará con la documentación y evolución posterior del diseño gráfico hasta nuestros días, en el que al ser más actual no siempre puede ser más fácil evaluar unos trabajos a los que les han pedido a más de 150 estudios de diseño a presentar sus trabajos. Cuando se publique será la culminación total de un vademecum gráfico de época, imprescindible y vital para todo profesional y estudiante del diseño gráfico en su totalidad. Como dijo El Lissitzky “el libro se está convirtiendo en obra de arte: ya no es algo acariciado solo por las manos delicadas de unos pocos bibliófilos; por el contrario, ya está siendo captada por cientos de miles de personas pobres”. Y esta historia del diseño gráfico es eso, una joya bibliográfica a un precio muy asequible.
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