ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

Una trilogía más que familiar

Rosa Ribas culmina con «Nuestros muertos» la gran trilogía sobre los Hernández, una singular familia de detectives

Una trilogía más que familiar
Pablo Delgado el

A lo largo y ancho de las últimas décadas, en la literatura, y en concreto, en aquella que acude al género, negro, policiaco, pulp, true crime, fiction crime, cozy crime… llámalo como quieras, ha generado y sigue generando infinidad de títulos, series detectivescas, sagas, trilogías en las que los personajes no son flor de un solo libro, sino que se encuentran en múltiples entregas, lo que hace las delicias de aquellos lectores que entran a formar parte de ese universo literario y se enganchan de una forma fehaciente.

Creo que se ha vuelto a esos años dorados de la primera mitad del pasado siglo, en los que la novela negra vivió un gran éxito (no sólo en Estados Unidos), aunque luego fuera vilipendiada por la simplicidad de sus planteamientos.

El carácter serial ha llegado a ser muy importante en el género policíaco. Así, el lector disfruta de la familiaridad con los personajes que forman parte de ella, con su vida cotidiana y lances que sirven de cálido contrapeso a los ambientes inquietantes y/o sanguinarios, así como a la obligada racionalidad de una investigación determinada.

«El negocio de la construcción de historias no es muy diferente de la del negocio de la construcción de cualquier otra cosa» llegó a decir Lester Dent (1904-1959), escritor de más de 160 novelas negras durante las décadas de los años 20, 30 y 40 en Estados Unidos, por loqueó que debemos separar el grano de la paja.

Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, 1963) es uno de esos granos de trigo policiaco que hay que distinguir de lo esencial y valioso en su forma y originalidad narrativa. Con una dilatada carrera literaria en la que ya se había adentrado en la novela policiaca seriada con Cornelia Weber-Tejedor y sus electrizantes casos de la comisaria germano-española, o la serie escrita a cuatro manos con Sabine Hofmann, protagonizada por la periodista Ana Martí. En los últimos años acude a una original puesta en escena de una familia de detectives, los Hernández.

Cuenta la autora que siempre le cuesta despedirse de los personajes que le gustan. Tal vez por eso escribe series. Pero, por otra parte, cree que es importante saber poner punto final y hacerlo antes de que lleguen el cansancio o, mucho peor, la rutina.

Esta serie compuesta por tres libros y publicada por Tusquets, en los que la familia se ve envuelta en desapariciones, y asesinatos comenzó en 2019 con Un asunto demasiado familiar. La agencia de detectives de Mateo Hernández tiene su sede en una céntrica calle del popular barrio barcelonés de Sant Andreu. Allí, junto a Mateo, trabajan sus hijos Marc y Amalia, y un asistente, Ayala, encargado de los trabajos más sucios. A veces, además, colabora de una forma peculiar Lola, la mujer de Mateo, cuyas intuiciones sobre los casos suelen ser desconcertantemente certeras. Hasta hace unos meses también formaba parte del equipo Nora, la hija mayor del matrimonio, pero en la actualidad se encuentra en paradero desconocido; una preocupación que, como un silencioso cáncer, está erosionando la convivencia de la familia… y de la empresa.

Los Hernández aparecen por segunda vez dos años más tarde en Los buenos hijos, (¡ojo spoiler! Si no se ha leído la primera), Nora se ha incorporado a la agencia de la familia, Hernández Detectives, tras su misteriosa desaparición, de la que se resiste a hablar. Mientras, los Hernández siguen ocupándose de algunos casos rutinarios. Hasta que un día solicita sus servicios un matrimonio que quiere saber por qué se suicidó su hija adolescente. Otra novela trepidante.

Ahora en 2023 cierra la trilogía (de momento) con Nuestros muertos, en la que han pasado varios años desde que los Hernández, tuvieron que cerrar su agencia. El mundo ha cambiado y la familia se ha disgregado: Mateo, el padre, trabaja en unas oficinas en la parte alta de Barcelona; Amalia, en una empresa especializada en seguridad, y Nora, que siempre quiso llevar una vida tranquila, da clases en una academia nocturna. Aunque no lo reconozcan, han compartido muchos casos en el pasado, algunos muertos y, por más que quieran evitarla, alguna cuenta pendiente, que Lola, la matriarca, les recuerda.

Un cultivado y resonante éxito entre crítica y lectores, es esta serie familiar detectivesca, aportando un punto de vista fresco y actual de un género copado por muchos títulos, de los que es imprescindible mostrar aquello y separarlo de lo que es banal y previsible y Rosa Ribas logra alejarse de ello con secretos que se callan, con la convivencia con algunas enfermedades mentales, y sobre todo con la inteligencia de sus personajes para resolver asuntos actuales que se entremezclan en una parte muy reconocible de la Barcelona de nuestros días.

Así, la familia es una buena excusa para hacer uso de ello como mecanismo narrativo que empasta todo aquello que le rodea, desde el rigor, la seriedad y la agilidad narrativa que se encuentra en su escritura, nos encontramos ante unas obras en cuyo interior el crimen y las desapariciones ejercen de termómetro social. Un ejemplo de literatura ágil y flexible.

Un asunto demasiado familiar
Los buenos hijos
Nuestros muertos
Rosa Ribas // Tusquets // 19,50 euros cada uno

Libros

Tags

Pablo Delgado el

Entradas más recientes