Ya sea con amigos de forma informal, en pareja con una cena intima, o con invitados en tu casa sentados alrededor de una mesa y acompañados de una suculenta cena, siempre nos acompaña ese liquido o brebaje que tanto transmite y del que tantas cosas se dice y escribe, que es el vino. Esa bebida obtenida de la uva mediante la fermentación alcohólica de su mosto o zumo que bebiéndolo de forma moderada es beneficioso para la salud y su ingesta en abundancia nos hace cambiar nuestra perspectiva del mundo. Es la protagonista de uno de los más brillantes relatos de Roald Dahl, novelista y autor de cuentos británico de ascendencia noruega y famoso como escritor para niños y adultos. Entre sus libros más populares están “Charlie y la fábrica de chocolate”, “James y el melocotón gigante”, entre otros.
En este relato que se titula “La Cata”, editado por Nórdica libros, se publicó por primera vez en 1945 en Ladies Home Journal y posteriormente fue publicado en 1951 por The New Yorker. Seis personas se sientan a la mesa en la casa de Mike Schofield, un corredor de bolsa londinense: Mike, su esposa e hija, un narrador sin nombre y su esposa, y un famoso gastrónomo, Richard Pratt. Pratt suele hacer pequeñas apuestas con Schofield con el fin de adivinar el vino que se está sirviendo en la mesa, pero esa noche la apuesta será mayor… Cuando Schofield sirve el segundo vino de la cena comenta que será imposible adivinar cuál es, lo que Pratt toma como un reto.
Nada más entrar en el salón vi que la mesa estaba dispuesta para un banquete. Los altos candelabros, las rosas amarillas, la numerosa vajilla de plata, las tres copas de vino para cada comensal, y sobre todo, efluvios de carne asada provenientes de la cocina hicieron que mi boca empezara a salivar (…)
Solo con el párrafo anterior ya empieza Dahl a adentrarte y a meterte en el ambiente dónde se desarrollará el suspense de la acción, con unas descripciones meticulosas de cada personaje, creando además un pequeño misterio con el narrador sin nombre. Con una brillante descripción y una trama suculenta de lo que es una cata de un vino, todo ello es acompañado con las magníficas ilustraciones de Iban Barrenetxea (Elgoibar, 1973). Ilustrador con un estilo muy definido en sus figuras de rostros alargados y colores definidos, y con una gran sutileza en los detalles, el absurdo y la casualidad, leyes absolutamente presentes en nuestro mundo, son un elemento más de su paleta, con la que retrata a carismáticos personajes que transpiran una sutil ironía. Tras una década dedicado al diseño gráfico, inició su carrera como ilustrador en 2010. Desde entonces ha ilustrado una decena de libros, ha escrito dos de ellos y su obra ha sido reconocida con diversos galardones.
Una obra muy bien editada y traducida por Íñigo Jáuregui de la que podemos degustar una historia deliciosa y con un gran buqué, bebiendo sorbito a sorbito cada página e ilustración, además de saborear hasta la ultima letra.
“La cata” de Roald Dahl // Ilustrado por Iban Barrenetxea// 19,50 € // Nórdica libros.
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