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Blogs Fahrenheit 451 por Pablo Delgado

El librero no es lo que parece

El librero no es lo que parece
Pablo Delgado el

Cuando vas caminado por una ciudad y te encuentras de repente con una librería, piensas en un lugar en donde está el conocimiento, donde se juntan el saber y el entretenimiento, un lugar que cuando traspasas el umbral de la puerta de entrada se respira diferente. En mi caso respiro relajación, por estar rodeado de silencio, de libros que me están llamando de forma silenciosa, portadas dispuestas en las mesas de novedades me gritan pero no las oigo, es una gran sensación. Y luego está la figura que regenta todo ese almanaque y que conoce al dedillo, sin necesidad de recurrir a un ordenador si no es para pedir el ejemplar que no tiene. Un oficio el de librero que lo que quiere realmente es venderte ese libro que buscas o incluso aquel que no buscabas y el te lo encuentra.

Pero a veces las apariencias engañan cuando uno entra en una librería, «hace tiempo, si uno se dirigía a Charing Cross Road desde Trafalgar Square, en cuestión de minutos se encontraba con una librería situada a mano derecha y sobre cuyo escaparate un cartel anunciaba: “WILLIAM BUGGAGE. LIBROS RAROS”». Allí trabajan dos curiosos personajes: el librero, William Buggage, y su ayudante, la señorita Tottle, quienes no prestan demasiada atención a la venta de libros. Prefieren, más bien, leer cada día los obituarios, así como su obra favorita: el Who’s Who.

La librería y el oficio de librero como excusa, una historia realmente curiosa y que Roald Dahl relata de forma perspicaz y brillante. En este año del centenario del nacimiento de este novelista y autor de cuentos británico Nórdica Libros publica en su catálogo un segundo relato (el primero fue “La Cata”) llamado “El librero”. Publicado por primera vez en 1987 en la revista Playboy, “El librero” es uno de los grandes relatos de Dahl. Se hizo famoso como escritor para niños y adultos. Entre sus libros más populares están Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda, Las brujas y Relatos de lo inesperado. Comenzó a escribir en 1942 cuando, como miembro de la Fuerza Aérea, fue transladado a Washington. Su primer trabajo publicado, aparecido en la edición del Saturday Evening Post el 1 de agosto de 1942, fue un cuento titulado «Pan comido», describiendo su accidente con el Gloster Gladiator.

El texto de Dahl está acompañado por las ilustraciones de Federico Delicado (Badajoz, 1956), ilustrador de libros infantiles y juveniles, además de colaborar también en prensa, realiza una perfecta simbiosis entre texto e ilustración, que se complementan mutuamente y ofrecen una lectura muy “real” de cómo se imaginó Dahl los personajes de Buggage y la señorita Tottle, siendo unas figuras estilizadas pero desgarbadas envueltas en colores fuertes, algo de estilo pin up que funcionan muy bien.

“El librero” no es una historia que gire alrededor del mundo del libro y la figura del librero. Es más un relato de corte picaresco y las consecuencias de ejercerlo por parte de la pareja protagonista. Buggage se perfila como un antihéroe para la señorita Tottle, resultando una antípoda al verdadero ideal caballeresco que ya no existe en la sociedad contemporánea. Su aspiración ha sido mejorar su condición social, pero para ello recurre a su astucia y a procedimientos ilegítimos como el engaño y la estafa. Vive al margen de los códigos de honra propios de las clases altas de la sociedad de su época y su libertad es su gran bien.

El final, cuando llegas a el de una forma rápida, ya que se lee de un tirón, como siempre los relatos de Dahl, es un desenlace que resuelve la intriga de cómo va a acabar una historia sorprendente. Leer los relatos de Dahl son sinónimo de una trama llena de intriga y narrada desde una perspectiva final de desengaño; vendría a ser un gran «ejemplo» de conducta aberrante que resulta castigada. Será de gran disfrute por parte de quien se expone a su prosa.

“El librero” // Nórdica Libros // Roald Dahl // Ilustraciones Federico Delicado // Traducción de Xesús Fraga // 19,50 euros // 2016

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