Columnista: redactor o colaborador de un periódico que escribe regularmente una columna específica, se especializa en una materia determinada expresando así su opinión sobre asuntos políticos, internacionales, deportivos, culturales o sociales en función de sus conocimientos.
Ilustrador: artista gráfico que se especializa en la mejora de la comunicación escrita, a través de representaciones visuales que se corresponden con el contenido textual o con parte del mismo.
Estas dos figuras características de la comunicación escrita deben ir prácticamente de la mano a la hora de plasmar el contenido en la página. El ilustrador en este caso lo denominaríamos editorial, tiene ante si uno de los más fascinantes retos a los que puede enfrentarse un artista gráfico. Absorbe el contenido de un texto, una historia, una noticia de prensa de la cual el columnista está transmitiendo, a través de las palabras, ese valor añadido que solo es de él, ya que lo ha ido adquiriendo a través de su conocimiento o sus experiencias. Entonces el ilustrador “saca” la idea principal plasmándola en una imagen que acompañará al texto. El ilustrador también transmite su personalidad con su trazo propio.
En España tenemos grandes ilustradores que resuelven este tipo de ilustraciones de forma brillante, entre ellos se encuentra Raúl Arias. En 1991 comenzó su andadura como ilustrador en prensa con el cómic semanal “Bernardo y Plonk” para el diario El País y años mas tarde con el cómic Memorias de Gus. Desde entonces, y hasta hoy en día, ha seguido publicando en la prensa nacional y destaca su trabajo en el diario El Mundo, que le ha hecho merecedor de premios internacionales en la Society of Newspaper Design y en la Society of Publish Design. Sus ilustraciones también han aparecido en distintos medios escritos extranjeros: Reader’s Digest, New York Times, Times y Washington Post. Destacan sus ilustraciones para las portadas de Metrópoli que también le han otorgado numerosos premios y reconocimiento a nivel mundial. Su carácter polifacético le ha llevado a adentrarse en el diseño industrial y en el interiorismo y actualmente compagina su trabajo de ilustrador en medios escritos y editoriales con el de creativo para soporte audiovisual.
Estas son parte de sus opiniones a El Culturalque expresó en una entrevista realizada para este medio y que podéis leer de forma integra aquí:
“Creo que en cualquier caso como denominador común, independientemente del soporte, deben comunicar, emocionar y sorprender. No importa el estilo, la técnica ni el formato. Empiezo por conocer, leer e investigar el tema y cualquier referencia visual relacionada. A partir de ahí la imaginación y el trabajo hacen el resto”.
“En las portadas de las publicaciones la libertad está compartida pues estás condicionado, lógicamente, por el contenido de la misma, por la línea editorial y trabajas acompañando al director de arte, en este caso pieza fundamental de la portada. En algunos casos te hacen una propuesta y en otros la haces tú, es un trabajo de equipo”.
“Una ilustración en prensa, sobre todo si acompaña una columna política o social, tiene lógicamente una responsabilidad con el texto que acompaña y con el autor del mismo, aunque no comparta en algunos casos su línea ideológica. De cualquier manera como autor de la imagen pienso que todos damos pinceladas inconscientes o conscientes de nuestras conclusiones. A partir de ahí la interpretación de la imagen es libre y propiedad del lector. Diría que el columnista y el ilustrador debemos ser buenos compañeros de baile”.
Uno de los últimos trabajos que ha realizado es la ilustración de un clásico para la editorial Reino de Cordelia, Macbeth, cuando se cumple el 450 aniversario del nacimiento de William Shakespeare que se propuso en esta obra reflejar el absurdo de la existencia, envolviéndolo en tintes sangrientos. Esta es la historia del rey traidor víctima del destino de su traición. Durante dos años, Luis Alberto de Cuenca ha preparado su particular homenaje a Shakespeare, traduciendo su propia versión de Macbeth en colaboración con José Fernández Bueno, que se ofrece en edición bilingüe, a gran tamaño, e ilustrada a color por el gran Raúl Arias.