En 2018, Sabrina (Salamandra Graphic) de Nick Drnaso (Palos Hills, Illinois, 1989) fue preseleccionada para el premio Booker, la primera novela gráfica en su historia en serlo. Y no es de extrañar. La historia de Drnaso, sobre una mujer desaparecida y el efecto que tiene en las personas cercanas a ella. Un cómic que además aborda temas que muchos novelistas tradicionales aún desconfían en tratar, entre ellos, el control de armas y teorías de la conspiración.
Mucho se habla de América como lugar de oportunidades; se habla de un país como Estados Unidos como sitio para llegar a cumplir los sueños. Parece que es el lugar utópico donde todo el mundo es feliz y tiene de todo. Pero lo que realmente existe en la actualidad es que es tierra dividida. Una sociedad bipolar que tiene sus máximos exponentes en sus representantes políticos. Estas palabras coinciden con que Estados Unidos vuelve a las urnas. Se han votado los asientos del Congreso, poco más de un tercio del Senado y más de la mitad de los gobernadores. Pero estas elecciones de medio mandato, las midterms, han sido también un medidor de la temperatura de la política de un país al que la violencia y los discursos extremistas han dividido en dos, además de esa clasificación societaria.
Ahora, Drnaso publica Clase de actuación (Salamandra Graphic). En ella, vuelve a destilar de manera bastante brillante aspectos de la soledad y la alienación del siglo XXI, en esta ocasión a través del prisma de un grupo de extraños solitarios y algo torpes que se inscriben en una clase muy diferente y un poco excéntrica, dirigida por un profesor altamente controlador pero aparentemente no cualificado. ¿Quién es este señor misterioso? ¿Y por qué este grupo está tan dispuesto no solo a confiar en él sino a creer que va a cambiar sus vidas para bien?
Son diez personas descarriadas, una pareja casada que encuentra que su relación se vuelve obsoleta, una madre soltera a la que le preocupa no ser lo suficientemente buena y un hombre convencido que necesita ser más asertivo en el trabajo, entre otros. En la clase, el profesor John Smith promete descubrir quién es realmente cada persona, permitiéndoles reinventarse en el ámbito de la fantasía para que puedan remodelar sus realidades fuera del aula. Así, Drnaso entra y sale de la realidad entre viñetas sin codificación visual, y presenta lo irreal de manera idéntica a lo real con el trabajo de figuras cotidianas y los ritmos de viñetas utilizados para la realidad. Ya sea que esto signifique o no que los personajes solo tienen una imaginación, obliga a tener en cuenta el estilo artístico de Drnaso, un minimalismo absorbente que se esfuerza por sugerir cualquier estructura oculta de existencia.
Clase de actuación se presenta como una lectura elocuente, en momentos puede ser confusa, como si de dos películas se hubieran juntado de repente. Pero tal vez este desconcierto lo es todo. En la era de las redes sociales, la fantasía y la realidad son cada vez más borrosas, se pueden llegar a confundir lo real de lo irreal; parece más una cuestión de autoayuda, sugiere Drnaso, que nace exactamente del mismo impulso que hace que las personas modifiquen sus personalidades, e incluso sus cuerpos, en línea, para ponerse cartas, para actuar frente a la sociedad y mostrar lo que quiere esa sociedad ver en ellos o intentar dejarse ver como son ellos realmente y sin actuar ¿por qué deberíamos considerar a uno como mejor (o peor) que el otro?
En cuanto a John, en cierto sentido es una figura común: un saltimbanqui polivalente que podría representar fácilmente, en términos culturales, a cierto tipo de político como gurú o líder de una secta. Sabemos que se lo está inventando a medida que avanza. Sabemos que se está aprovechando de las vulnerabilidades más profundas de su clase. Sin embargo, no podemos hacer nada para detenerlo. Los dibujos planos, las sombras pardas y los escenarios lentos de Drnaso son implacables y deliberadamente. La multitud camina a ciegas hacia este embaucador, cayendo ávidamente en cada una de sus exhortaciones. Creen sólo lo que quieren creer. La realidad está invertida. La persona que se resiste se sentirá realmente sola.
Una historia descomunal sobre la soledad e incluso la manipulación de las personas, que se proyecta en la figura de un catalizador que es el personaje de John Smith, que se le podría calificar como un charlatán al frente de un grupo de inadaptados sociales ansiosos por dejar de serlo al precio que sea, acaba siendo un viaje tan absorbente como inquietante, por los pasillos mentales del estadounidense medio en los que la narrativa gráfica de Drnaso opera en el desconcertante espacio entre el escepticismo instintivo del lector y la ingenuidad y desesperación de ese grupo que parece no adaptarse a su entorno.
Juega con grandes diálogos y silencios realmente bellos que están envueltos en los dibujos que el propio autor califica como feos (yo no lo creo así) ya que dice que le gusta mucho «dibujar los paisajes feos de Estados Unidos». Sus historias se unen, se separan y se vuelven a unir, además de algunas diversiones extendidas en su imaginación en ese envoltorio gráfico bucólico de colores apagados y tonos pasteles, en los que el trazo de la figuras algo inexpresivas pero contundentes de Drnaso, consigue crear un cómic fuerte, personal y atractivo en el que crea una incertidumbre en el lector que le hace engancharse a cada una de las historias de sus personajes para saber cómo influye esa clase de actuación.
Clase de actuación // Nick Drnaso // Salamandra Graphic // 2022 // 29 euros
