La cara de la Luna (también conocida como “el hombre de la Luna”), es la figura aparente que dibujan los cráteres de la Luna cuando esta está llena. Según las diferentes culturas que refieren este fenómeno, pueden verse también otras figuras. Para la tradición europea, puede verse la figura de un hombre llevando una ancha carga sobre sus espaldas y que a veces se le ve acompañado por un perrito. Numerosos dibujos en la tradición occidental muestran una cara en la luna llena o un perfil en la creciente que no se corresponden con marcas reales.
Leyendas aparte, la figura apareció en realidad cuando los meteoritos golpearon el lado que mira hacia la Tierra, creando grandes mares planos de basalto que vemos como áreas oscuras. Sin embargo, no existe ningún «hombre» en la cara de la Luna. Allí hay valles, montañas y cráteres, pero ninguno de estos extensos mares inertes.En cuanto a la cara oculta de la Luna, esta no se ha visto desde 1959, cuando la nave espacial soviética Luna 3 envío las primeras imágenes. El pasado 16 de julio de 2015 la NASA publicó varias imágenes de la Luna que muestran el “lado oscuro” de este satélite que nos acompaña. Fotografías que fueron captadas durante cuatro horas por una cámara telescópica bautizada como Épica. Su aspecto era completamente diferente. Los investigadores creen que la ausencia de mares en ese lado se debe a una diferencia en el espesor de la corteza entre el lado de la Luna que vemos y el lado oculto, consecuencia de cómo se formó nuestro satélite natural originalmente.
Pero ¿de verdad sabemos lo que hay en la cara oculta de la Luna? ¿Seguro que no hay ningún hombre rondando por allí? Pues van a estár muy equivocados. En la cara oculta hay algo más que unos pocos mares de basalto.
Hay una historia “La cara oculta de Z” (Dibbuks), en la que nos debemos trasladar a la campiña francesa, en dónde tras arreglar el desaguisado que provocó una jungla originada por el profesor/villano Zorglub, hacen que la pareja más intrépida del cómic francés Spirou y Fantasio -que están restaurando los destrozos en la mansión del Conde de Champignac- vuelvan a estar en el candelero. Después de irse a la cama tras una larga jornada de trabajo para Spirou, ya que Fantasio se entretenía con sus “experimentos”, amanecen desde la recreación de su habitación en nada más y nada menos que en la Luna. ¿Quién les ha llevado allí? No saben que Zorglub tiene otros planes para ellos. Un Zorglub -que en este tomo cobra un mayor protagonismo- tras inducirles en ese largo sueño les lleva a unas instalaciones de lujo, ¡nada más y nada menos que en la cara oculta de la Luna! ¿Qué maquinaciones ocultas tiene Zorglub esta vez para esta nueva aventura escrita por FabienVelhman y dibujada por Yoann? ¿Qué peligros les acechan a nuestros amigos en la Luna? ¿Podrán regresar sanos y salvos a la Tierra?
“La cara oculta de Z” (Dibbuks) es el tomo número 52 y sigue alcanzando un buen nivel tanto en el guión como en el dibujo. Después de “La amenaza de los zorketes” en este segundo álbum escrito por Vehlmann y dibujado por Yoann, no falta ese humor característico de la serie, la aventura y sobre todo la intriga ante una de las situaciones en la que son expuestos nuestros queridos protagonistas. Con matices surrealistas y cargadas de un gran entretenimiento, Spirou hace muestra de su valor -como siempre- entre otras situaciones para salvar a su querido Spip, que siempre está haciendo de las suyas. Esto le llevará a una transformación jamás sufrida hasta ahora y que le hará jugar un papel totalmente diferente al que había ido llevando a lo largo de las series. Es otra oportunidad para seguir disfrutando del dibujo cómic franco-belga fiel de Spirou, ejecutado por la carectiristica habilidad de calidad y claridad de Yoann.
En definitiva, “La cara oculta de Z” es un álbum de lo más original de la serie, trepidante y sobre todo cargado de guiños cómicos que haran el uso u disfrute del lector haciendo que la historia se le haga corta y como siempre digo le hará pedir al lector ¡más Spuirou, por favor!