Durante la octava Cruzada en 1270, la flota del rey Luis de Francia partía de Aigues Mort rumbo a Túnez cuando una repentina tormenta en las cercanías de Cerdeña, les obligó a refugiarse en la bahía de Cagliari. El rey quiso saber dónde se encontraban y los marineros le llevaron un mapa para enseñarle la posición.
Se trata de la primera referencia de que se tiene constancia, del uso de un mapa sobre una embarcación navegando en alta mar.
Así, igual que este ejemplo que nos ha quedado documentado de alguna manera, se suman registros, evidencias del avance de la humanidad en desarrollo que esperanzadamente nos desvelan lo acontecido.
¿Cuál es la importancia de investigar nuestro pasado, que ofrece analizar y conocer todas las huellas de todas las superficies posibles? Otro mundo posible.
Si, pues son los pueblos los que llevan detrás una cadena de sucesos históricos, que tiran de ella o bien, que les vale de impulso. ¿Cuántos conocimientos esperan ser desvelados? Y a partir de allí es donde radica la importancia de proteger todos los registros de una nación que intenta fomentar un futuro posible.
Hoy desde la historia de la navegación, recuperamos mapas. Mapas portulanos que no concuerdan con el gran puzle geográfico- histórico que hemos estudiado.¿ Será que al escribir la historia a través de los siglos, han quedado espacios sin investigar?
Un mapa portulano sabemos que es aquel que fue inicialmente dibujado para navegación mediterránea y luego transoceánica, que su significado es, “el que alcanza un puerto seguro”, iniciado en el S XIII, desarrollado en los S XIV, XV y XVI.
Registros que nos ha dado la posibilidad de conocer el avance de diferentes ciencias y que han marcado un proceso de evolución en el conocimiento de nuestras geografías de la mano de la historia de la navegación. Hoy bajo estos cimientos, se abre un abanico de tecnologías georeferenciales capaces al instante de informar, en gran parte todo lo conocido.
Posiblemente exista una memoria universal con avidez, de que almas valientes recuperen ese aliento del pasado dónde hubo ilustres estrategas con un destino preciso, que supieron marcar mejores rumbos. Ahora es nuestro turno de creer o no, de pensar si es necesario reescribir la historia y tal vez de afirmar la necesaria protección y revisión del patrimonio histórico. Esta memoria es quien descubre hoy estos misterios, los de algunos “mapas fuera de su tiempo”:
Algunos mapas raros, que no son portulanos ofrecieron datos “fuera de su tiempo” y de alguna manera pudieron ser consultados en la posterior elaboración de cartas portulanas.
-Un ejemplo es el mapa de al-Juarizmi, corresponde al año 833.Por investigaciones y comparaciones de datos sobre otros mapas de famosos cartógrafos, se deduce por la identificación de ríos, cabos y montañas que expresa a América del Sur. Por lo tanto, al-Juarizmi es el autor del mapa más antiguo que represente América del Sur con sus dos orillas, la del Pacífico y la del Atlántico.
–Leif Eriksson, el Afortunado, hijo de Erik el Rojo, fue un explorador vikingo que en el año 1003 partió desde Groenlandia rumbo al oeste. Consiguió llegar a una tierra que él denominó Viland y que por su descripción, y restos hallados, se podría identificar con Terranova.
–Zheng He fue un militar, marino y explorador chino, especialmente conocido por sus expediciones navales, realizadas entre 1405 y 1433. Durante sus viajes exploró el Sudeste asiático, Indonesia, Ceilán, la India, el Golfo Pérsico, la Península Arábiga y el este de África hasta el canal de Mozambique. En 2006, tras el descubrimiento de una copia de un antiguo mapa de 1418, en venta en un mercadillo, se afirma que Zheng también llegó al continente americano. Aunque la “tradición china” ya habla de un monje budista, Hui Shum, que en el 485 estuvo predicando en la península del Yucatán. Y para rizar el rizo, Guatemala debe su nombre Gautama (Buda es el título por el que se conoce mundialmente a Siddhartha Gautama). Posiblemente este mapa pudo ser consultado por un navegante veneciano que elaboró un portulano representando las islas Antilia, Satanazes, Saya y Yamana en 1421.
-Por otra parte “La Cola del Dragón” representa América del Sur en los mapas antiguos, medievales y renacentistas, se destaca aquí el mapa de Henricus Martellus, latinizado de Heinrich Hammer Florencia, 1489, dónde describe la red fluvial sudamericana, desde el río Orinoco en Venezuela hasta el Río Grande en Tierra de Fuego (Argentina).
– Los de Ptolemeo, del siglo II encontrados en el siglo XV, muestran Groenlandia cubierta parcialmente por el hielo y glaciares en Suecia tal como estaban 10 000 años atrás.
-En China un mapa del año 1137, grabado en un pilar, según un trazado necesita recurrir a la trigonometría esférica.
Ahora bien, este es nuestro listado de portulanos dibujados con detalles que “aún no eran conocidos” y como no,
– El mapa famoso de Piri Reis, pintado en el año 1513, que representa el Océano Atlántico con una parte de las costas americanas, africanas y del Antártico. Dibujó su mapa a partir de otros veinte procedentes de la Gran Biblioteca de Alejandría y fechados por lo menos del siglo IV antes de Jesucristo.
A primera vista este mapa puede parecer inexacto, si uno está acostumbrado a los mapas de Mercator, pero no, si conoce las proyecciones estereográficas polares (más precisamente es una proyección cordiforme).Fue estudiado por diversos investigadores que en sus conclusiones lo expresan como “imposible”, por numerosos motivos,
– La isla de Marajo en la desembocadura del río Amazonas, fue descubierta en el año
1543.
– Las islas Malvinas fueron descubiertas en el año 1592.
-Los Andes están representados, a pesar de que todavía no se les conoce.
-La llama, mamífero típico de América del Sur, está pintado sobre los Andes, y fue en 1598 cuando los españoles lo identificaron.
– Las grandes islas por encima del ecuador, desconocidas, corresponden a las altiplanicies
submarinas de los islotes San Pedro y San Pablo, sobre la Gran Dorsal Atlántica ( cuya existencia nadie sospechaba ).
– En él se ven las costas del Antártico que se descubrirá en 1818, es decir 300 años más tarde.
– América del Sur está unida con el Antártico por un istmo que desapareció hace 10. 000 años.
-El elemento más sorprendente: las orillas del Antártico que se pueden ver son las de la Tierra de la Reina Maud .Este trazado fue confirmado en 1949 con los apuntes sísmicos de una expedición anglosueca.
Piri Ibn Haji Memmed, el almirante Piri Reis: Sobrino del célebre pirata turco Kemal Reis, se convirtió en uno de los más famosos corsarios y en el siglo XVI obró por la supremacía Otomana en el Mediterráneo. En 1551, se ve nombrado Comandante jefe de la flota de Egipto. Tres años más tarde, será decapitado por Solimán el Magnífico por razones oscuras. Además de estas aventuras, es el autor del Kitabi Bahriye, “Libro de las materias marinas”, 1526, que trata de la navegación sobre el mar Mediterráneo, ilustrado con 207 mapas.
Este es el referente por excelencia de los mapas estudiados más misteriosos.
– Dulcert que en su mapa de 1339, dibujó el mar Mediterráneo y Europa desde Irlanda hasta Rusia, con una precisión de nuestro tiempo. En él las latitudes son perfectamente exactas y el error máximo de las longitudes no llega al semigrado.
– El mapa de Ibn Ben Zara, 1487 representa Europa del Norte con su glaciar tal como estaba 12 000 años atrás y el Mediterráneo con el nivel que tenía durante el último período glaciar. Aquí también la precisión de las longitudes es asombrosa.
–El planisferio de Caverio, 1502 representa todas las costas de África con un trazado que necesita recurrir a la trigonometría esférica
–El mapa de Andrea Benincasa, 1508 muestra el mar Báltico con glaciares desaparecidos desde hace 10 000 años.
–El de Pedro, Jorge Reinel y Lopo Homem, 1519 que enseña el Océano Índico con una precisión de longitudes admirable.
-El de Oronteus Finoeus, 1531 describe el Antártico con gran precisión y libre de gran parte de su casquete glaciar, o sea tal como estaba hace por lo menos 6 000 años. Además de las costas libres de hielo, los ríos, las cordilleras interiores (descubiertas recientemente), indica también el polo sur.
-El mapa de, Hadji Ahmed, 1559 representa América con una precisión que sólo se
conseguirá dos siglos más tarde, enseña también una tierra entre Siberia y Alaska, donde
se encuentra el Estrecho de Behring, istmo que desapareció hace unos 10 000 años.
-El mismo Mercator, en su Atlas de 1569, enseña el Antártico con datos más precisos
todavía que los de Oronte Fine.
Estos portulanos no sólo tenían un gran valor económico sino también el mayor interés militar y comercial. Se propagaron de un modo muy confidencial.
Demostraban un conocimiento sofisticado de las matemáticas:
Trigonometría esférica
Traslación trigonométrica
Proyección cordiforme
Conversión de coordenadas polares y rectangulares…
Un perfecto conocimiento de la rotundidad de la Tierra. Instrumentos tan precisos que permitían medir, especialmente la longitud, con una exactitud que sólo se consiguió a partir de la segunda mitad del siglo XVIII.
Parece ser que ¿el planeta había sido ya cartografiado en su conjunto, o habría que dar un vistazo a nuestra historia escrita? Además, estos mapas no son únicamente costeros sino que llevan también sierras montañosas en el interior de continentes, con indicación de sus altitudes, prospecciones de territorios e incluso con descripción de habitantes y sus costumbres.
Solemos comprender la civilización únicamente como un fenómeno global, pero lo que sabemos de la antigüedad demuestra que el conocimiento no era compartido, sino que se reservaba a una élite dirigente cuyo poder se basaba precisamente en esta superioridad.
Puede que a lo largo de la historia, algunos registros se “traspapelasen” o incluso aún nos quede por investigar una buena parte de ellos. En nuestro caso, mapas que nos hablan de geografías exploradas y tras de ellas, vidas que han estado allí para delinearlas, para lanzarse hacia nuevos horizontes. Cuántas son las superficies que describen nuestra geografía, tantas como infinitos sedimentos movedizos atrapan las pruebas del destino que hemos afrontado.
En tierra firme, en los cielos y en los amplios fondos marinos. Allí espera nuestro patrimonio. En cuanto a la búsqueda e investigación histórica, nada debería quedar librado al azar ni olvidado, puesto que sería inentendible visualizar parcialmente un escenario que nos transmite los hechos, sin descifrar completamente nuestros misterios¿ Para qué se conoce el pasado?, para comprender el presente y trazar un futuro. Y así dar luz a una enseñanza de valores y conocimientos que definen a un país. Memorias. Puede que así dejemos otras evidencias a través de mejores personas, mejores gobiernos, innovadores presentes y humanas fronteras. Para lograr otros mundos posibles.
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