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Globos celestes y terráqueos. Las esferas del poder en la historia

Globos celestes y terráqueos. Las esferas del poder en la historia
Javier Noriega el
“Maravilloso mundo de dios y los cielos, porque en si mismos son esféricos, pero al mismo tiempo que aportan una verdadera representación de todas las estrellas y las constelaciones y todas las tierras, y la isla de los océanos…”
Jean Bleau. Cartógrafo Holandés del siglo XVIII

Hablando la verdad en tiempos de engaño universal es un acto revolucionarioGeorge Orwell

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Detalle de los dibujos de las constelaciones en las esferas celestes. En esta ocasión la de una figura mitológica. El Centauro.

El constante interés por representar y dar testimonio del mundo que descubrían a su alrededor, era el motivo de la creación de aquellos orbes terrestres y celestes. Herramientas de trabajo para navegantes, historiadores, cartógrafos, astrólogos, físicos y matemáticos. Ya fuese por su belleza. Por la inteligencia que contenían sus dibujos. Por la cantidad de conocimiento, de vidas, millas y de kilómetros que habían tenido lugar para poder dibujar tal o cual golfo, tal o cual mar. Obras de arte que eran capaces de albergar figuras alegóricas y simbólicas del universo terrestre o celestial en un punto concreto. Disfrutar con la vista aquella de miscelánea de líneas, tritones y cartelas, dedicaciones, acotaciones personales sobre los descubrimientos y muchos otros elementos ornamentales. simplemente se torna en espectáculo. En la actualidad piezas de museo y reliquias de palacios diociochescos. De legendarias bibliotecas o recónditos monasterios. Piezas olvidadas sobre las que ya no se recuerdan el sentido de poder y gobernanza del mundo del que estaban revestidos. Piezas que ahora descansan mudas y silenciosas. Piezas que por su singularidad y la pasión que despiertan son objeto de atención hoy en espejo de navegantes.

Esferas celestes y terrestres, siempre presentes en los palacios y las bibliotecas reales de las principales monarquías Europeas.
Costaba leer algunas de las grafias de aquel orbe terrestre que el Museo Arqueológico Nacional expone en una de sus espléndidas salas. La capa de barniz turbia por la acción del paso del tiempo, por lo que algunos de los nombres de los ríos, golfos y ciudades de aquel globo, prácticamente se borraron irremediablemente. Es fácilmente perceptible por el curioso, se encuentra en perfecto estado de conservación, en comparación con otros globos, en donde el devenir de los siglos sobre el latín ocasionado por las sales de cobre, afectaban incluso a su coloración, originando en algunas partes de la superficie del hemisferio las típicas manchas marrones, azuladas y verdosas. Sobre los mortales pasan las vidas. Sobre estas antiguas esferas, la inevitable oxidación de sus paneles. Este se anuncia en latín del momento. Para ser mas exacto de la época de Johan y Cornelius Bleau. Globos celestes con soporte de papel. Madera, metal y papel verjurado. Impreso y coloreado. Databan de 1645 y de 1648 respectivamente y procedian del taller de Willes Janzs. Aquella pieza de museo tenía de por sí una historia. Al igual que la cerámica china, la baraja de plata, hierro y cuerdos duros del Virreinato del Perú o el óleo de Piert Van Eferelt, que expone en aquella sala un fantástico espejo de popa de nave del siglo XVIII. Todas aquellas piezas, entre puñales de Albacete o cinquentines de Carlos II, nos hablan de una época en la que España era dueña, luego madre, de medio mundo y que magistralmente recrea el Museo de Arqueología Nacional en su impresionante discurso sobre el papel del Reino en su propia historia y en la del propio mundo. O al menos eso creía. Entre penumbras y luces dirigidas hábilmente hacia aquellas singulares piezas, las dos esferas. La celeste y terrestre de Jans, tenían la suficiente fuerza evocadora como para narrar su historia. Y de paso recordar un discurso de conocimiento, geografía y secreto. El de las esferas del poder. Su exposición, cita y motivo suficiente para contar su historia.

Parece que se hacían por parejas y resultaba que el globo que tenía ante nosotros fue el más popular en su época, al menos durante 100 años. El más versátil y utilizado en la Europa de aquel momento era el orbe de 68 centímetros de diámetro. E iban de dos en dos. Uno para mirar las estrellas, y otro para poder ver el horizonte terrestre. Este globo de Janzs, nos permite observar de cerca los descubrimientos de los holandeses en el Pacífico. Eran instrumentos de poder, al alcance de muy pocos. Bien sabia que aquellos dos orbes no eran juguetes, aunque una curiosidad atávica nos atrae poderosamente a echar un vistazo a aquella superficie redonda que dibujan mares y océanos con alma infantil. Incluso las mismas esferas, a priori parece que son de madera y resulta que son finalmente de papel. Cualquiera lo diría. Un verjurado y barnizado, ante el cual podemos pasar la yema de los dedos, como si fuésemos los dueños del mundo e ir delimitando a su paso; cabos, océanos, estrechos, ríos y continentes en su capa mas superficie En su época, algunos de los que podían cotejar detenidamente estos dibujos del mundo eran realmente unos privilegiados. En una sociedad en la que todo se cuestionaba y se ignoraba, aquellos aparatos eran todo un lujo. Secreto de estado en muchos casos. El poder y lo naval se entremezclan en esta cuestión.
Globes Bankes. Modelos de esfera celeste y terrestre

Globos terrestres. Esferas de poder
El periodo de mayor auge de los globos terráqueos y celestes fue el comprendido entre 1500 y 1850, la época principal que solemos tratar en espejo de navegantes. Una epoca de los nacimientos de las naciones y el desarrollo de los Estados. En aquella era, estos globos iban acompañados de un libro de instrucciones siendo el principal medio de cultura geográfica existente al menos durante unos 300 años, que se dice pronto. De hecho, hasta hace hace muy poco, las bibliotecas, símbolo de la cultura por antonomasia, no se consideraban completas sin ellos. Ademas de ser equipamiento esencial para la navegación marítima y para los gobernantes, un instrumento muy útil y rápido sobre su gobernanza en el mundo que en la actualidad hemos olvidado. Aunque hemos tenido la suerte de poder contemplarlos en palacios diociochescos del Loira, entre libros y óleos centenarios de viejos marqueses o acompañando solemnes escalinatas de mármol que nos hablaban de la solidez de los Imperios. En pequeñas salas de madera oxonianas, que destilan universidad y geografía, incluso entre alquimia y herbolarios, entre miles de incunables en El Escorial. Si bien en su época eran objetos esplendidos, en la actualidad, con lo que sabemos sobre el mundo en una sociedad ya digital, aquellas nobles esferas se han convertido en corazones dormidos. En objetos de museo o de coleccionista. Yacen, por su esférica condición, casi siempre en esquinas. Hasta qué uno depara, sin saber bien porque a lo largo de los años, ora por su belleza, ora por su antigüedad, de su existencia.
Globo terraqueo de la Escularianse
Esfera en la biblioteca de San Lorenzo de El Escorial
Los primeros impresos aperecen sobre 1470, con técnicas xilografícas y calcograficas. La manufactura de globos no tomó fuerza hasta finales del siglo XV, coincidiendo con la nueva edición de la Geografía de Ptolomeo. En estos manuales, tanto la escuela ptolemaica (donde sol gira alrededor de una tierra estática), como la escuela Copérnica ( la tierra alrededor de un  sol estático) abrían una nueva forma de explicar el mundo. Y es curioso, porque estas dos visiones, explica por qué los manuales de Blaeu ,”Tweevoudigh Onderwijs” o instrucciones dobles” se podría vender a todos los astrónomos, sin tener que hacerlo en ediciones separadas. Una auténtica revolución topográfica para los anhelos de conquista y exploración. El verdadero auge en la producción de estos manuales, disparó el interés por la geografía, la difusión y representación de los hallazgos en los descubrimientos del nuevo mundo. La necesidad de situar estos nuevos territorios simplemente para gobernarlos. Los globos terraqueos, y los mapamundi acompañados de inscripciones, fueron la forma de dar a conocer los descubrimientos de navegantes y viajeros de las naciones incipientes. No podíamos imaginar una mejor forma.

Si bien los  globos terraqueos más antiguos conocidos datan de la antigua Grecia, son muy escasos los ejemplos que han sobrevivido a los estragos de aquellos centenarios siglos, nuestro interés se centra en las esferas terrestres de época moderna, por lo que nos centraremos exclusivamente en estas. Respecto a los globos celestes, parece ser que estos pudieron haber tenido un comienzo más tardío, como el que nos encontramos con el Atlas Farnesio, réplica de la escultura romana helenística clásica de Atlas, deidad que sostiene los cielos, en lugar del mundo. Bonita metáfora. Los globos celestes antiguos solían estar construidos de metal, generalmente de bronce, e igualmente solían estar huecos. A la vista muchos mas primitivos, toscos e ininteligibles para el profano, que los grandes orbes de época que traemos hoy aquí, a espejo de navegantes. Se fabricaron en una gran variedad de materiales (metal, cristal, mármol, porcelana, marfil…), aunque siempre los mas usados era el cartón recubierto por una capa de yeso con un esqueleto interior de madera. Como el ejemplar que tenemos delante de Janszl. A menudo las estructuras de las esferas son bastante complejas, algunas incluso con mecanismos de relojería. Todos los globos antes mencionados son objetos únicos. Su método de construcción y la decoración era lento y costoso. Los diserios se pintan en un segmento de papel llamado huso, que se humedecía y se pegaba sobre la superficie del globo con notable habilidad, ofrecíenero la información de esa forma tan pedagógica, en forma de la consabida esfera que lo hace tan rápidamente perceptibles e incluso tangibles al interesado.

La geografía, etnografía, historia de los descubrimientos, incluso los nombres de sus creador y talleres. Fechas, personas importantes a las que estaban dedicados, además de cometas y estrellas, céfiros y cornucopias. Todo esto tenía cabida en estos lienzos curvos. El círculo del horizonte de madera en el centro tiene un anillo de papel pegado en la parte superior que muestra vientos principales y direcciones principales, así como las constelaciones zodiacales, meses y santoral cristiano incluido en los reinos de Europa. En este holandés, la expresión marítima sobresale entre barnices semiborrados. Mucho me temo (pensando en cuestiones de construcción de los materiales), que en no pocas ocasiones habrán sido, por su horizontal condición, mesa improvisada en Reales sociedades geográficas y bibliotecas particulares, de no pocos cristalinos vasos de hielo y brandy, que velan agitados debates. Es cuestión de detalle. Leyendas del mapa que registran importantes descubrimientos y expediciones, como la circunnavegación de Magallanes del mundo. Imágenes de veleros, barcos hundidos, pueblos indígenas, palmeras fértiles con grandes frutos, incluso la  pesca, arquitectura, y la flora y fauna. Todo es posible para mejorar la cartografía.

Papel, mapas e imprentas. Comenzamos a ordenar el mundo…

Volvamos a recordar lo que decíamos unas líneas mas arriba…En el siglo XV, bajo la inspiración del príncipe Enrique el Navegante, los portugueses estaban guiando su camino por la costa de África, añadiendo año tras año a su conocimiento de  tierras hasta entonces desconocidas. De un lado, grupos de islas del Atlántico, que una a una iban siendo descubiertas en un reguero constante. Bartolomé Díaz logro volver al cabo de Buena Esperanza y abrir un nuevo camino a las Indias, por lo que daba alas a la nueva época de la cartografía y a seguir, al fin y al cabo, narrando historias. Todo esto suponía una necesaria revolución en los estudios geográficos. Un despertar que convulsionaba a todo el mundo. Y de ahí, a tirar millas. El impacto de la imprenta dio lugar a un método para reproducir la cartografía del mundo dibujando el mapa, dividido en doce segmentos oblicuos, cada uno de los cuales cubren una superficie de 30 grados de longitud. La imprenta, uno de los inventos revolucionarios para su época sin duda. La invención de este método de reproducción se atribuye generalmente a Martin Waldseemüller (ca. 1475-1518 / 21), pero Francesco Roselli (1445-1510), con un pequeño taller e imprenta de mapas en Florencia, puede haber sido el pionero en adherir el papel al orbe por primera vez en la historia.

La influencia de las publicaciones de Waldseemüller en el desarrollo de la cartografía es monumental. Su gran mapa del mundo es  de los primeros en retratar a América, el nombre de la que deriva de la de Amerigo Vespucci. América también figura en los “gajos de la naranja” del globo. Johann Schöner desde el sur de Alemania fue el primero en publicar (1515) un par de globos, el modelo de Waldseemüller.

Comenzamos en Amsterdam… centro del mundo en los globos

Alrededor de 1520 la demanda de globos en Países Bajos aumentó de tal manera que el único proveedor, Johann Schöner, no daba a basto. Roeland Bollaert, una librería en Amberes con un interés en la geografía y la astronomía, decidió comenzar la producción de globos y publicar un manual que acompañaría a cada uno de los modelos que vendiese. La parte técnica de la producción se negoció con Gaspard van der Heyden, orfebre de Lovaina. Desafortunadamente, no hay copias sobrevivientes del primer par producido en los Países Bajos. El famoso cartógrafo Gerard Mercator (1512-1594), supuso una revolución para la producción de mapas comerciales en general . Parece ser que Mercator prefería no elaborar mapas, puesto que su verdadera pasión era dedicar su tiempo a intereses científicos, pero las necesidades económicas para poder sobrevivir y alimentar a su familia, le obligaba a publicar mapas y globos.

Mercator. Clave en la concepción de como hacer globos terrestres
Parece ser que Mercator no estaba muy  contento con la forma en que la mayoría de los geógrafos abordan los descubrimientos portugueses en el sudeste de Asia, los cuales no estaban de acuerdo con la opinión del mundo desarrollada por parte de Ptolomeo. Con su globo, Mercator se esforzó por demostrar que los nuevos descubrimientos podrían ser compatibles con la visión ptolemaica, pero resulta que estos “otros geógrafos” estaban en lo correcto en la crítica directa a Ptolomeo. Otra innovación importante en el mundo de Mercator fue la idoneidad que traslado en su concepción del mundo a la navegación. En teoría, la visión distorsionada del mundo en un globo es ideal y mucho mejor de lo que en una hoja de papel podría caber, sin embargo la esfera, causaba más problemas de lo previsto, ya que demostró ser difícil de medir distancias o determinar un curso sobre una superficie curva. A pesar de estos inconvenientes la gente en tierra consideran el orbe como un magnífico instrumento de navegación, lo que hcaías de los orbes un símbolo de la navegación y de náutica mundial. Tras Mercator, Ámsterdam se convirtió en el centro del mundo de las esferas del poder.

Espionaje industrial, ambición y una forma de vida. La de enseñar el mundo

Asi los Estados Generales Holandeses conceden en 1592 un privilegio para la fabricación de globos durante 10 años a Jacob Floris Van Langren, otorgandole el monopolio de la producción del globo en todas las provincias holandesas. Un privilegio similar fue concedida en 1597 a Jodocus Hondius que se había trasladado de Londres a Amsterdam. ¿Oportunismo?. ¿Espionaje industrial?. El caso es que en Londres Hondius había conseguido grabar los moldes de placas de cobre para un par de globos diseñado por Emery Molyneux, y se ve que no sin controversia. Los Van Langrens impugnaron la decisión de dar licencia a Hondius. La demanda fue presentada a los Estados por correspondencia, de hecho en los archivos históricos encontramos un documento elaborado por Hondius en el que se defiende y especifica 14 artículos que carecen las especificaciones de Van Langrens! como dejando claro que el suyo no seria una vil copia. El veredicto en este asunto no se conoce, pero en 1598 Hondius construyó al fin y al cabo un globo celeste. Pero con el tiempo y con los atentos ojos del historiador actual, resulta que el globo de Molyneux es una copia casi perfecta de los Van Langrens. La pena es que por aquel entonces los Derechos de autor y el copyright, eran conceptos completamente desconocidos.

Rivalidades a la hora de confeccionar las esferas del poder. El genio de Blaeu

Una de las características de la producción de los orbes  en el comienzo del siglo XVII, seria el conflicto que se produciría  entre los creadores originales y sus sucesores, que por las condiciones del mercado, veían en esto de construir globos como una clara oportunidad para ganarse la vida. Tan pronto como uno de ellos conseguía  una novedad en el mercado, el otro reaccionaba de inmediato mediante la producción de otro globo que pretendía ser aun más atractivo. Blaeu optó por cambiar de tamaño para cambiar la tendencia. Optó por el tamaño de 68cm de diámetro. Ante tal novedad Hondius no pudo superarlo y quedó irremediablemente atrás. Willem Jansz Blaeu, sin duda, fue es el más importante fabricante de globos del siglo XVII. Nacido en 1571, prefirió estudiar matemáticas, geografía y la astronomía. Y de genio a genio no es de extrañar determinados resultados. Junto a Tycho Brahe estuvo trabajando con eso de las observaciones astronómicas. A su regreso a los Países Bajos, con su conocimiento se estableció en Amsterdam en 1598 y comenzó una editorial especializada en mapas, libros, globos y atlas.

Retrato contemporáneo al astrónomo Tycho Brahe

En 16 de 1666 la Academia de las Ciencias fue fundada en París. Esto resultó ser de gran importancia para la actualización de la cartografía en Europa. En la historia de los Mapas, d A. Brown, el autor afirma que “la cartografía científica nació en la Francia de Luis XIV” y así que nos encontramos con la mejora de las técnicas de mapeo y cartografía de una manera clara. Para mejorar las cartas marítimas, era imperativo encontrar maneras de establecer la latitud geográfica con la máxima precisión. El científico italiano Cassini fue invitado a trabajar pOr el observatorio de la Academia para buscar solociones al dichoso problema de la longitud. El logro de la obra cartográfica de Cassini y sus hijos, fue “incrustar” en el suelo del observatorio la forma del mapa del mundo con un diámetro de 8 metros. Desafortunadamente este monumento no ha sobrevivido, pero una versión reducida fue publicada por Jean Baptiste Nolin en 1669. La influencia de la obra de la Academia en el mapeo de la tierra fue tremenda. Un número muy grande de mapas se “dibuja de acuerdo con las observaciones de los señores de la Academia”. Aquelllo era como el sello distintivo de calidad de un hecho importante. Dibujar el mundo.

Las academias como impulsores de la innovación. Hablamos de Europa

Haemisphaerium Stellatum Australe. Amsterdam, Shenck&Valk, 1708.

El trabajo de la Academia fue de gran importancia para los editores comerciales de productos cartográficos. Eran tiempos apasionantes entre los descubrimientos y la elaboración de globos. Holanda perdió su posición dominante en el mapa y la producción más importante pasa a las manos de los cartógrafos franceses. La falta de innovación en los Países Bajos fue el culpable. Editores franceses, en estrecha cooperación con la Academia, dibujaban mapas con una precisión que no se encuentra en otros lugares. En el ámbito de la creación de globos de calidad, sin embargo, el monopolio de Amsterdan no fue reemplazado por un centro similar en otro lugar. Así nos encontramos con el siguiente panorama en las diferentes y pujantes monarquias europeas;

Francia

Encliclopedia y diccionario de las ciencias y de las artes geográficas. Tomo XV.

Hasta 1666 muy pocos globos – por lo general, los existentes eran imitaciones de los holandeses – son los que se habían publicado en Francia. Alrededor del año 1700, a raíz del éxito de la Academia, comenzó a desarrollarse la labor de fabricantes como Bion, Delisle y Desnos. La producción de estos fabricantes era relativamente pequeña, al igual que los tamaños de los globos que creaban debido a la falta principalmente de conocimientos técnicos. El fabricante francés Nicolas Bion en su tiempo fue famoso por la calidad de sus instrumentos científicos. Publico un manual sobre el uso de los globos celestes y terrestres, que pueden considerarse el sucesor al manual de Blaeu. Guillaume Delisle fue alumno de Cassini y miembro de la Academia, también uno de los autores que pasaría a la historia. El mayor de estos dos llevan el título “de acuerdo con las observaciones de los (…) de la Academia de la Ciencia”. Delisle eliminaba de sus mapas, todos los elementos que no fueron confirmadas por la observación. Llevado por su empirismo, era lo suficientemente valiente como para dejar el espacio en blanco para las zonas que aún no habían sido exploradas.La enciclopedia de Diderot de 1757 lleva un excelente aporte acerca de las técnicas de fabricación de globo. Didier Robert de Vaugondy, editor de Diderot, comenzó su producción de globos.

Italia

Celestoan globe Milan 1615.

Un breve período de florecimiento de la producción de los globos, tuvo a la capital de Venecia como principal protagonista. Y se debió principalmente por la responsabilidad de una persona. Aquí el primer gran fabricante no holandés, fue Vincenzo Coronelli (1650- 1718).El  Padre Coronelli puede considerarse como un erudito que pasaría a la historia , como uno de los grandes de la geografía. En 1648 fundó la primera sociedad geográfica del mundo. En su calidad de cosmógrafo oficial de la República de Venecia, publicó cientos de mapas y diversos atlas. Su mayor fama, sin embargo, fue alcanzado por la forma de su globo. Y así se suministran un par de globos gigantes, nada menos que de 400cm de diámetro. Aquellos prototipos iban dirigidos para el rey Luis XIV de FranciaEn los manuales y la literatura, las posiciones de las estrellas fueron definidos por el lugar dentro del cuerpo de la constelación, por ejemplo, identificar el codo, en el brazo izquierdo con la estrella de Orion y viceversa. La publicación por parte  de Coronelli de su “Libri dei Globi” constituye un punto y aparte en la historia de la fabricación  de las esferas de poder en el mundo.

Sala Coronelli. Venecia. Italia

Alemania

En el primer trimestre del siglo XVIII, el mundo de la industria en Nuremberg se reavivó a través de las actividades de George Eimmart, Johann Philip Andreae, Johann Baptist Homann y Johann Gabriel Doppelmayr. Los fabricantes prestaron mucha atención a los descubrimientos y exploradores. En la más grande del globo terrestre las rutas de los viajes fueron elaborados y descritos minuciosamente.

Suecia

Grabado de la vista de Stockholm a finales del siglo XVII

El Kosmografiska Sällskapet, o sociedad de cosmógrafos  fue fundada en 1758. Uno de sus objetivos fue la creación de una producción nacional de globos y mapas. El Imperio escandinavo por aquel entonces crecía rapidamente y necesitaba de mapas, de rutas y caminos. Uno de los miembros de la sociedad, el grabador Anders Åkerman (1723-1778) completo el primer par de globos, con un diámetro de 1 pie poco después de 1758. El diseño de la cartografía era completamente original y se encontraba realmente actualizada. La cartografía del globo terrestre, es uno de los primeros mapas modernos, ya que nos muestra por primera vez paisaje del Estrecho de Torres (entre Australia y Nueva Guinea, que había sido descubierto en 1606, pero que estaba hundido en el olvido de los mapas). Bajo la influencia del geógrafo, Olaf Bergman, se añadieron una serie de elementos importantes de la geografía física como la vegetación (bosques), las direcciones de los vientos alisios, los monzones y las corrientes marinas. Podemos hablar que en su especialización, comenzamos a encontrarnos globos tematizados.

Inglaterra

La nueva visión del mundo del inglés John Senex

Ya hemos mencionado el trabajo de Molyneux que diseñó varios globos grabados por Hondius. Hacia 1650, el creador y fabricantes de globos Joseph Moxon estaba activo en Londres. Se formó en la firma de Joan Blaeu en Amsterdam y publicó una traducción al Inglés de Blaue en su “Institutio Astronomica”. Moxon publicó globos en cinco tamaños. En el siglo XVIII destaca la producción de globos en Inglaterra, inspirados en los constructores de origen holandés como Van Langren, Hondius y Blaeu. En esa época, los viajes del capitán Cook a Taití, Nueva Zelanda, Tasmania, Costa este de Australia, Yakarta (antigua Batabía), Costa Antártica, Círculo Polar Ártico y Hawai servirán para enriquecer los trabajos realizados por uno de los más afamados cartógrafos británicos de la época, John Senex.  Senex, inspirador del globo terráqueo al que se refiere este artículo, era hijo de un gentleman de Shropshire, que comenzó su aprendizaje con Robert Clavell, de la Stationer Company en 1695. Comenzó como astrónomo, cartógrafo, geógrafo, editor y grabador de la Reina Ana, y de 1706 a 1710 produjo tantos pequeños globos de bolsillo como grandes y, en colaboración con Charles Price, los tuvo a la venta junto con sus afamados atlas y mapas en su establecimiento de Salisbury Court. Venta de mapas y esferas que nos recuerda detalladamente en su gran y reciente publicación, el escritor Ignacio Peyro. Otro establecimiento de solera, de tradición en un Londres apasionante.

El más importante fabricante de globo de esta época, sin embargo seria George Adams, que había dirigido un taller con sus dos hijos, George y Dudley en Londres desde la década de 1750. Construyó una gran variedad de instrumentos físicos – entre estos, los instrumentos suministrados a Cook para observar el tránsito de Venus en 1769 -, así como planetarios y globos.Los editores más prolíficos fueron William Bardin y hijo, John Newton, John y William Cary y William & Alexander Keith Johnston (Edimburgo). Los productos de todos estos editores destacan en el detalle de la cartografía y de la calidad de sus laminas.

España

Doña María Luisa Martin-Meras nos deja bien claro la apenas inexistencia de ningún fabricante de globo español. Resulta extraño, máxime cuando España con sus marinos dibujaba el mundo. Resulta que en esto de las esferas terrestres los que dibujaban mas bien eran los holandeses, ingleses y Franceses como he los podido ver. Se ve que durante los siglos del descubrimiento a los hispanos les gustaba guiarse con mapas en la mano.

encontrar una mención a globos terráqueos hispanos, tenemos que ir hasta Pedro Martin de López, geógrafo que allá por el Madrid de 1840, público con la denominación “globos geográficos de bolsillo”, un globo terráqueo, uno celeste y también una esfera armilar,con la ultima denominación de “máquina del universo según Copernico”. 

Museo de los globos en Viena

 El siglo XIX, la producción en “serie” de los Globos.

Museo de los globos en Viena. Detalle de vitrina con esferas terráqueas históricas

En esta época los globos se producían en todos los países por un sinnúmero de empresas, pero con algunas diferencias. En primer lugar, el volumen de producción: en 1798 el proceso de impresión litográfica que se inventó, conllevaba a una producción mucho más rápida y barata de los impresos. Una ventaja adicional esa que el texto del globo podría ser impreso en diferentes idiomas. El segundo aspecto importante es que el concepto de globos en parejas seria definitivamente abandonado. Se produce un sonado divorcio. Geografía y astronomía, que durante siglos había sido indivisibleS, ahora se desarrollan en distintas ramas de la ciencia. Cosas de la industrialización. El concepto del globo terrestre como un modelo de la tierra es mucho más fácil de entender para las necesidades de la educación, y los ministerios correspondientes establecen la idoneidad de enseñar en la escuela sus cualidades pedagógicas. Globos Terrestres y celestes ahora se vendían por separado, y la producción de los celestes disminuyeron considerablemente.

Reliquias del pasado 

Entre los tesoros en el Harvard College Library Map Collection, nos encontramos con dos globos producidos por el cartógrafo flamenco Gerhard Mercator. El globo terrestre, construido  en 1541, y su inseparable hermano, el globo celeste, construido unos años mas tarde, en 1551. Ambos orbes, los únicos pares emparejados y conocidos de globos Mercator en América. Un claro exponente de unión entre la belleza, el arte y la ciencia que pueden verse hoy en día en su bíblioteca, a pesar de que muchos visitantes apenas conocen su historia. François De Mongenet, bastante olvidado y hundido en el anonimato de la historia, hasta hace pocos años, también fue reclamado siglos después, al ser adquiridos cada uno de sus orbes terrestres y celestes por Rosenthal. Conocido  anticuario de Munich, que a su vez vendió al Sr. Kalbfleisch de Nueva York, cuya colección terminaria en la Biblioteca Pública de la ciudad neoyorquina, que es donde se pueden contemplar en la actualidad. El mecenazgo y las bibliotecas, dos fenómenos inseparables, que tienen de nuevo a los orbes como testigos mudos de aquella relacion.

El talento para medir el mundo más allá de las fronteras

Muhammad Salih Tahtawi, Abul Hasan, Nadir al-Zaman. Monarcas divinizados que sostienen las “esferas del poder” en sus manos
Ya hemos visto las apasionantes soluciones que el talento del ser humano encontró para poder navegar y gobernar mejor el mundo gracias a los orbes. Y hasta ahora, como ocurre en muchas ocasiones en la “eurocéntrica historia”, habíamos hablado precisamente de eso. De las tierras occidentales y de sus gobiernos. De sus patentes y sus litigios intelectuales. El Oriente que parece siempre olvidado y que trajimos recientemente a espejo de navegantes con la excusa de contar el impresionante pecio del Nanhai, no puede ser olvidado. La divulgación de las riquezas traídas de Oriente por Carpini, Rubruquis, y especialmente por Marco Polo en los años posteriores a la cruzada tuvieron que ser escenificadas de algún modo, no cabía otra. Y como se ve, Occidente y Oriente tienen diferentes husos. También horarios e incluso, claramente, diferentes filosofías y modos de hacer las cosas. Si todo es diferente, también nos encontramos con diferentes formas de construir el mundo. Y sobre todo. De poder controlarlo.

En la década de 1980, un historiador de la ciencia del Smithsonian, llamado Emilie Savage-Smith, se embarcó en un viaje por todo el Medio Oriente, con el propósito de encontrar y estudiar esferas celestes que se fabricaron alli desde la antigüedad. Y como suele suceder, con esfuerzo y sudor, entre desiertos y legendarias ciudades que jalonaban caravanas, encontró un buen número de ellos. Entre los que pudo encontrar había dos tipos distintos, según su manufactura; con costura y sin costura en las esferas. Como si se tratase al fin y al cabo de un traje, las esferas con costura se manufacturaban de una manera bien sencilla, moldeando las dos mitades de la esfera por separado y luego soldandolas juntas, en última instancia, puliendo la costura soldada para así hacer una esfera lisa y que pudiese ser perceptible al espectador. Entonces los artesanos y los astrónomos grababan la superficie de acuerdo con cualquier elemento específico de los cielos que querían representar, en ocasiones concordaban con los documentos filosóficos y geométricos existentes

Famosa esfera celeste de Muhammad Salih Tahtaw.

Uno de los primeros ejemplos de una esfera celeste transparente encontrado por Savage-Smith, se encontró en un taller de Lahore, Pakistán. La técnica se describe como “fundición a la cera”, recordando profundamente a la confeccion de las esculturas en Occidente, que tenían el mismo nombre. Era ampliamente conocida por los artesanos del metal en Norte de la India desde al menos finales del siglo XVI y que procedia a su vez de las enseñanzas del Imperio mogol. De hecho, algunos de muchos de estos talleres continuaron usando la técnica, artesana, hasta el siglo XIX. El mejor ejemplo superviviente de una esfera celeste transparente y hueca, es una realizada por un maestro metalúrgico y astrónomo llamado Muhammad Salih Tahtawi en 1631. La esfera, conocido como globo celeste de Salih Tahtawi, es un globo de bronce masivo adornado adornada con grabados en árabe y persa, así como numerosas representaciones pictográficas de los cuerpos celestes. Su fabricación habría sido una empresa de gran envergadura, logrando crear una obra maestra sin igual antes o desde entonces. El intelecto humano es capaz de ingeniar las mismas soluciones sin entender de fronteras. Y así, de Tahtawi pasamos a orbes terrestres que nos llevan incluso a las fronteras de Corea.

Orbe celeste Koreano.

Conocimiento y talento. Ensayo y error. Miles de tritones, de azuladas escamas que acompañan a céfiros y a naves comerciantes de velas henchidas. Las esferas del poder siempre fueron de la mano de la valentía de aquellos marinos que dibujaban las escalas del mundo. Mientras unos soñaban con ver aquellos parajes que los exploradores guardaban en sus retinas. Otros, disfrutaban, con su mente, de aquellas tierras imaginarias que dibujaban estos, ya fuese en sus reales sociedades geográficas o ante el sillón mas cómodo de su biblioteca. Las pantallas digitales actuales, a pesar del paso del tiempo, guardan un curioso paralelismo. Cuando hablamos de pantallas de cristal, nos encontramos que de nuevo, nuestras yemas de los dedos han de pasar por los mapas y las fronteras del conocimiento a lo largo de la geografía del mundo. Como ocurrió con estos bellos globos del poder. metáfora siempre, de la necesaria materialización del sueño humano. El de la superación, que parece siempre acompaña al ser humano en esto de los confines del mundo… y la geografía.

Fotografía de Globos terráqueos a la venta en una conocida cadena de librerías Españolas. En el 2015, aún son evocadoras sus imágenes.
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Javier Noriega el

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