Se producen tantas desapariciones en los medios de comunicación que no da tiempo a hacer un seguimiento de la inmensa mayoría de los casos. Desapariciones de noticias, quiero decir, no de personas. La de ayer, domingo, fue tan espectacular que conviene hacer al menos la denuncia, aunque nunca más volvamos a saber de la desaparecida.
Me refiero al anuncio de la Casa Blanca de que Obama no irá a la reunión de la Alianza de Civilizaciones. Los lectores de los periódicos de izquierda españoles no se enteraron. O bien la información se había ocultado completamente, o bien se había escondido en una lugar tan apartado que encontrarla era misión casi imposible. Lo que es impresionante teniendo en cuenta el desmesurado tamaño que tuvieron los titulares que anunciaron la participación de Obama hace unos días. Y el entusiasmo de los comentarios con el que se adornaron, ¡ahí tienen ustedes, la Alianza de Civilizaciones de Zapatero avalada por Obama!
Pero esto es el periodismo, la guerra -ideológica- por otros medios. Si hay que manipular, se manipula, si hay que ocultar, se oculta. En la guerra ideológica, lo importante es vencer. Y cuando Obama no aparezca el próximo lunes en Estambul… pues ya veremos cómo se adorna.
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