Mientras avanza la revolución árabe, la gran pregunta en todos los países democráticos es la misma: ¿podrá establecerse un sistema democrático en Egipto, en Túnez? ¿Qué posibilidades de éxito tiene?
Depende de varios factores y uno de ellos es el cultural, el de los valores que sustentan la democracia. Recupero un sugerente artículo que abordaba esta cuestión hace unos años, con datos de la World Values Survey. De los polilólogos Pippa Norris y Ronald Inglehart y con el título de este post, "El auténtico choque de civilizacionbes".
Hombres, apenas alguna mujer, se manifiestan en El Cairo
Con una conclusión: el auténtico choque de civilizaciones entre Occidente y los países musulmanes no está en la democracia sino en el género. Pues los musulmanes apuestan por la democracia de la misma manera que los occidentales. ¿Dónde está la diferencia? En los valores referentes a la igualdad de las mujeres o a los derechos de los homosexuales.
¿Impedirá esa diferencia el desarrollo de la democracia? Mi apuesta es que no, por mucho que me preocupe la diferencia. Por la respuesta a otra pregunta, ¿Cómo eran los valores referentes a la igualdad de las mujeres o de los homosexuales en los países occidentales cuando empezaron a desarrollar sistemas democráticos? No tenemos encuestas de esa época, pero apuesto a que eran aún menos igualitarios que los de los países musulmanes ahora.
Y, sin embargo, las democracias triunfaron. Y, sin embargo, así lo deseo, las democracias también triunfarán en los países árabes.
Postdata del sábado, día 5: Para el debate de esta cuestión recomiendo el interesante artículo de Guy Sorman, "En El Cairo y Túnez, quien vuelve es Rifa", hoy, en Opinión de abc.es
Islam