El escándalo Bárcenas comienza a mostrar una curiosa evolución, desde el nerviosismo inicial del PP por las acusaciones del ex- tesorero al nerviosismo de sus altavoces periodísticos y políticos.
Se palpa en las tertulias políticas, en las dos en que he estado este fin de semana, por ejemplo, el viernes en El Dilema, de ETB, y ayer en La Sexta Noche. En ambas ocurrió lo que ocurre cuando un periodista está nervioso e incómodo con sus informaciones y argumentos, que pasa al ataque y a la descalificación personal.
Es lo que hizo el periodista de El País el viernes en ETB tras su apasionada defensa de las acusaciones de Bárcenas, que descalificó airadamente y fuera de sí mi confianza en las palabras de Rajoy porque lo mío sería ideología, por mi afinidad con Rajoy, y lo suyo, datos. Y algo parecido pasó el sábado con el periodista de El Mundo en La Sexta. De nuevo, el ataque personal para intentar demostrar que su confianza en Bárcenas es cuestión de datos y lo mío, de pura ideología.
Muy nerviosos ambos por la incómoda situación de haberse convertido en altavoces periodísticos de un delincuente, o en afines a un delincuente que es algo siempre un poco más difícil de explicar que lo de ser afín a un presidente democráticamente elegido. Inquietos probablemente porque avanzan los días y Bárcenas no les ofrece prueba contundente alguna para acabar con Rajoy, tal como se ha comprobado en la declaración ante Ruz del 14 de julio conocida en las últimas horas. Preocupados quizá porque han basado en ese hombre, en Bárcenas, toda una operación a gran escala de acoso y derribo del presidente del Gobierno.
E incómodos, muy incómodos, porque sus lectores, los de izquierdas de El País y los de derechas de El Mundo, no entienden esta extraña alianza entre la izquierda periodística y política con una parte de la derecha periodística.
“¿Se puede gobernar un país en crisis pendiente de que a Bárcenas le dé un ataque de sinceridad?”, dijo Rubalcaba de Rajoy. ¿Y se puede liderar la opinión pública de un país en crisis pendientes de un tipo como Bárcenas? deben de estar preguntándose los afines a Bárcenas.