TVE ha anunciado un recorte de sueldos de sus presentadores, directivos y tertulianos. Hasta aquí, muy correcto, dado el carácter público de esta televisión, con la única pregunta pendiente relativa a por qué tal cosa no fue hecha por Zapatero y hubo que esperar, lo mismo que con los directivos de las Cajas, a que llegara un gobierno de la derecha.
Pero, a partir de ese enunciado general, llega el sorprendente misterio. El relativo a lo que ganan los directivos, presentadores y tertulianos de TVE. He repasado hasta cuatro medios esta mañana, ABC, El Mundo, El País y Público, y sólo en uno de ellos, El Mundo, he encontrado una referencia a lo que ganan algunos de los más importantes presentadores de informativos, Pepa Bueno, Ana Pastor y Ana Blanco, pero con unos confusos datos sobre sueldos brutos y pluses con los que no hay manera de saber qué ganan exactamente a fin de mes y de año cada uno de ellos.
Tampoco hay manera de saber qué ganan exactamente las más famosas estrellas, actores, directores o productores que trabajan para TVE. Tan sólo rumores y suposiciones.
Es curioso el misterio. Sabemos el sueldo exacto de cada empleado del Estado. Hemos logrado averiguar incluso los magníficos salarios de los directivos de las Cajas. Pero se nos sigue resistiendo TVE.
Si hay que controlar el gasto de este ente público, ¿no deberíamos empezar por una total transparencia sobre lo que ganan sus directivos, presentadores y estrellas varias?
¿Por qué no se han hecho públicas esas ganancias?
¿Se trata, quizá, de un problema de corporativismo periodístico?
Corporativismos
