Yolanda Gómez el 29 ene, 2020 El inhabilitado Quim Torra ha anunciado esta mañana que la legislatura está agotada y que pronto, unos meses como mucho, habrá elecciones en Cataluña. Eso sÃ, contra toda lógica, que harÃa pensar que los Presupuestos deberÃa hacerlos quien tenga que ejecutarlos, es decir el próximo gobierno, ahora les entran las prisas y quieren aprobar antes de las elecciones unas cuentas que llevan prorrogadas desde el año 2017. De momento, el balance de la legislatura no puede ser más penoso para los catalanes y su economÃa. En estos casi dos años apenas se han aprobado 10 leyes, la mayorÃa de ellas propuestas por los grupos parlamentarios, ni siquiera por el Govern, que ha estado más preocupado por seguir con la matraca del procés, con la incertidumbre que eso genera en la economÃa, que por mejorar la vida de los ciudadanos, las infraestructuras de la comunidad o los servicios públicos. Buena prueba de ello es que en este periodo la economÃa catalana ha dejado de ser el motor de la economÃa española, y Madrid ha adelantado a Cataluña tanto en PIB,  como en crecimiento, atracción de inversiones y creación de empleo. Las cifras son rotundas. El PIB de Cataluña, históricamente superior al de Madrid, fue en 2018 de 228.682 millones de euros frente a los 230.794 millones de Madrid. El dinamismo de la economÃa madrileña, con un crecimiento en ese ejercicio del 3,1% explica el sorpasso a una economÃa catalana que avanzó casi un punto menos, un 2,2%. Y a falta de datos definitivos, el año pasado la tendencia se mantuvo. Los datos de empleo muestran una curva similar. En el último trimestre del año pasado Madrid creó 78.400 puestos de trabajo, el 85% del total generado en España, y en tasas anuales el crecimiento del empleo en la comunidad que preside DÃaz Ayuso fue del 4,58%, más del doble que la media y dos puntos por encima de Cataluña. La diferencia en el comportamiento de la inversión exterior, probablemente el indicador más sensible a la falta de seguridad jurÃdica, es todavÃa más llamativo. De cada cien euros que los extranjeros invirtieron en España en 2018, 85 aterrizaron en la comunidad De Madrid y solo seis en Cataluña. El dato es especialmente llamativo cuando hasta 2016 ambas comunidades se disputaban el primer puesto como destino preferido de la inversión. Parece que las polÃticas liberales de bajos impuestos, libertad total de comercio y facilidad para la apertura de nuevos negocios que vienen aplicando los distintos gobiernos del PP en la comunidad desde hace años sigue dando frutos, y es que mientras unos gastan todas sus energÃas en hacerse las vÃctimas, en saltarse las leyes y en generar incertidumbres que hacen mucho daño a la economÃa, otros ponen su acento en las cosas de comer. La economÃa catalana, en otros tiempos fuerte y pujante, se resiente por el empeño de sus polÃticos. Ahora habrá de nuevo elecciones y los catalanes deben decidir si quieren continuar por este camino. Otros temas Comentarios Yolanda Gómez el 29 ene, 2020