Yolanda Gómez el 05 ago, 2019 En los últimos dÃas se multiplican las voces que claman por un pacto para formar gobierno. Hemos escuchado al Rey, que desde su retiro veraniego en Marivent ha apremiado a los partidos a “encontrar una solución” para no tener que repetir elecciones; a los empresarios, que piden un gobierno moderado para hacer las reformas que España necesita para afrontar el periodo de desaceleración económica en el que estamos inmersos; al PSOE, pidiendo la abstención de PP y Ciudadanos para dejarles gobernar; e incluso al PP diciendo a Sánchez que ya que él no logra un acuerdo, que deje paso a otro candidato. Probablemente todos y cada uno de ellos lleven su parte de razón. Detrás de las palabras de Don Felipe, puede estar el convencimiento que tienen muchos españoles de que repetir las elecciones no solucionarÃa demasiado, porque es bastante probable que unos nuevos comicios sigan sin dar mayorÃas suficientes para gobernar y sigan siendo necesarios pactos similares a los actuales. El mundo empresarial, por su parte, clama por un gobierno moderado, o lo que es lo mismo, del PSOE apoyado por CS o PP, que huya de las polÃticas de ultraizquierda que supondrÃa un ejecutivo apoyado por Podemos, o lo que serÃa peor, en el que se incluya a Podemos. Y no puedo estar más de acuerdo, en esta ocasión, con el mundo empresarial, aunque confieso que tengo pocas esperanzas en que sus deseos se conviertan en realidad. Las recetas populistas que propugna Podemos: más gasto público, subida de impuestos y derogación de la reforma laboral, no pueden ir más en contra de lo que la economÃa española necesita en este momento de incertidumbre dentro y fuera de nuestras fronteras. La solución serÃa que los partidos de centro-derecha dieran su apoyo al PSOE, pero garantizando que no se suben impuestos, y que se controla el gasto. Aparte, claro está de otros condicionantes polÃticos, como el compromiso a no conceder indultos, en el caso de que haya condenas a los polÃticos catalanes presos; que no haya concesiones a los nacionalismos y un largo etcétera. Pero mucho me temo que después de lo ocurrido en Navarra, si habÃa alguna posibilidad de acuerdo entre los constitucionalistas, esa posibilidad ha quedado totalmente diluida. Y en este escenario que quieren que les diga, yo casi prefiero que se estiren los plazos y que no haya gobierno, a que haya un ejecutivo que nos frÃa a impuestos y que derroche lo que no tiene para que luego haya que hacer ajustes para pagar los dispendios. Que de eso en España ya sabemos un poco. Conclusión, para que haya un gobierno que aplique malas polÃticas, casi mejor seguir en funciones… Otros temas Comentarios Yolanda Gómez el 05 ago, 2019