Una vez más en ese intento del Gobierno de apoyar a los que tienen rentas más bajas, que puede ser muy plausible, se convierte en un agravio comparativo con las madres que con mucho sacrificio han dado un paso adelante y han compaginado su trabajo, pagando sus correspondientes cotizaciones sociales, con el cuidado de sus hijos. Y me explico. El Gobierno ha rediseñado el complemento por maternidad diseñado por la exministra de Empleo Fátima Báñez, que se aplica en las pensiones a las madres trabajadoras, cambiando el porcentaje de incremento de pensión que se aplicaba hasta ahora: un 5% por dos hijos, un 10% por tres y un 15% a partir de cuatro, por una cantidad fija de 378 euros por hijo a partir del primero y con un máximo de 1.512 euros.
Con calculadora en mano, esto significa que respecto a la situación actual, se baja la prestación a todas las madres con dos hijos a partir de pensiones de 15.500 euros -unos 1.400 mensuales-; que cobrarán menos todas las madres de familias numerosas para pensiones a partir de mil euros mensuales y que las caídas en el caso de pensiones máximas pueden llegar a ser de hasta el 73% de ese complemento de maternidad.
Y yo me pregunto, ¿esta es la manera de incentivar que las mujeres tengamos hijos en uno de los países con la natalidad más baja de España? Pues mucho me temo que va en la dirección opuesta. Se está castigando a las mujeres que han cotizado y que han seguido adelante con sus carreras profesionales, con más o menos lagunas para cuidar a sus hijos, contribuyendo doblemente a la sociedad española, tanto con su maternidad como con su trabajo.
El Gobierno de Rodríguez Zapatero cometió un error similar en la reforma del IRPF de 2006. Aprobó un cambio en las deducciones por hijo con el muy loable argumento de que los hijos de los ricos valían más que los de los pobres, y el cambio se tradujo en que se bajó el impuesto a todo el mundo, incluidos a las rentas muy altas sin hijos, y se lo subió a las familias numerosas. En aquel momento, el Gobierno rectificó e introdujo una enmienda en la ley elevando las deducciones para que nadie saliera perjudicado. Quizás el señor Escrivá y el Gobierno del señor Sánchez deberían tomar nota y rectificar. No tiene sentido bajar la pensión a las madres que más han aportado a la sociedad y al sistema, para dar un complemento a las que no han cotizado o lo han hecho mínimamente. ¿Cómo vas a incentivar que las mujeres no renunciemos ni a la maternidad ni a nuestras carreras profesionales si el mensaje que mandas es no se preocupe, no trabaje, no cotice, no tenga muchos hijos que ya se encarga Papá Estado de pagarle su pensión? Algo no cuadra.
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