Rita Levi Montalcini (1909-2012)
En el Día Internacional de la Mujer, un homenaje a Rita Levi Montalcini, una neurocientífica de primera, que no se dejó vencer por las dificultades ni por el papel reservado a la mujer en su época.
Neurobióloga italiana, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1986. Rita estudió en su ciudad natal, donde se graduó en 1936 en Medicina y Cirugía con el grado de summa cum laude.
“Desde niña tuve el empeño de estudiar. Mi padre quería casarme bien, que fuese buena esposa, buena madre… Yo me negué. Me planté y le confesé que quería estudiar…”
En los siguientes tres años se especializó en Neurología y Psiquiatría, y en 1943 fue expulsada de la Universidad de Turín a consecuencia de las leyes antisemitas; se trasladó a Florencia donde vivió clandestinamente, a la vez que montó una pequeña unidad de investigación en su propia casa, ayudada por algunos colegas.
“Debería agradecerle a Mussolini haberme declarado raza inferior, ya que esta situación de extrema dificultad y sufrimiento me empujó a esforzarme todavía más”
En 1945, al terminar la guerra, regresó a Turín con su familia y volvió a recuperar sus posiciones académicas en la Universidad. En 1947 se trasladó a la Universidad Washington de Saint Louis, Missouri, tras una invitación del bioquímico y zoólogo Viktor Hamburger, para investigar los factores de crecimiento del tejido nervioso en el embrión de pollo. Los resultados de esta investigación fueron tan buenos que Rita tuvo que posponer su regreso a Italia y permaneció en Estados Unidos hasta 1969. Allí conoció y colaboró con Stanley Cohen, y allí descubrió la existencia de un factor de crecimiento nervioso (NFG), una molécula requerida para el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso de los vertebrados.
“Durante casi medio siglo estuvo en entredicho [el factor de crecimiento nervioso], hasta que se reconoció su validez y en 1986 me dieron por ello el premio Nobel”
Levi-Montalcini fue la octava mujer que consiguió un Nobel en una disciplina científica. En 1986 fue galardonada, junto al bioquímico Stanley Cohen, con el premio Nobel de Fisiología y Medicina por el descubrimiento de los factores de crecimiento nervioso; éstos fueron uno de los primeros que se descubrieron en el mundo animal. Ese mismo año había conseguido, también junto a Cohen, el premio Lasker de Investigación Médica Básica.
Ocupó importantes cargos académicos y fue senadora vitalicia en la República italiana. Autora de ensayos de interés científico y social, creó una fundación de ayuda a las jóvenes africanas.
“El futuro del planeta depende de la posibilidad de dar a todas las mujeres el acceso a la instrucción y al liderazgo”
Trabajó de forma incansable hasta el final de sus días. Fundó y presidió el Instituto Europeo per la Ricerca sul Cervello (EBRI). En 2008, con 99 años, fue investida doctora honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid.
“El cerebro nunca debe jubilarse, sino trabajar noche y día, porque a cierta edad -como la mía- ya no es necesario dormir, es una pérdida de tiempo.”
Falleció el 30 de diciembre de 2012 en Roma, a los 103 años.
“Lo importante es la forma en que hemos vivido y el mensaje que dejamos a los demás. Eso es lo que nos sobrevive”
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