De hecho ASEAN ya le está dando vueltas a la Visión 2045 y se espera que la publique tras la Cumbre que la Asociación celebrará el próximo mayo. Para 2045 ASEAN quiere ser una comunidad resiliente, innovadora, dinámica y centrada en las personas. Lo mismo que quería ser en 2015 y que suena tan de libro de autoayuda. En espera de que esa Visión se publique, algunas medidas que sería conveniente que recogiese son:
1) El reforzamiento de la Secretaría General. Es comprensible que los EEMM no quieran perder poder en favor de una instancia supranacional. Sin embargo, la experiencia muestra que hace falta una Secretaría General fuerte para avanzar en la integración e implementación de la Comunidad, que no es imprescindible que llegue tan lejos como la UE;
2) Crear mecanismos de resolución de conflictos y gestión de controversias. La ambición desde comienzos del siglo XXI fue que el Foro Regional de ASEAN evolucionase hasta dotarse de estos mecanismos, pero esto no ha sucedido;
3) Redefinir su tradicional principio de no-injerencia en los asuntos internos de los socios. Este principio es justo uno de los grandes obstáculos a que ASEAN pueda jugar un papel relevante en el conflicto de Myanmar;
4) Promover la participación de la sociedad civil. Los pueblos de ASEAN viven de espaldas a la Asociación, a la que ven como un invento de burócratas y políticos. Resulta difícil promover esta participación cuando varios de los EEMMs no son democracias y sus propios ciudadanos tienen vedado participar en el debate político;
5) Trabajar en los foros globales para ser vista como un actor global, al estilo de la UE, y no como una agrupación laxa de 10 Estados. Dado el funcionamiento y recursos de la Secretaría General, no resulta previsible que a medio plazo ASEAN pudiera tener un equivalente al Alto Representante de la UE, figura que, por otra parte, es dudoso que quiera tener. La idea de desarrollar Estrategias específicas sobre cuestiones de política exterior es aún incipiente;
6) Reforzar su unidad de acción en NNUU y en foros globales. Los EEMM de ASEAN suelen votar en dichos foros en el mismo sentido, aunque su cohesión pueda romperse en temas concretos. No obstante, a diferencia de, por ejemplo, los Estados insulares del Pacífico, que tienen 12 votos en NNUU, los EEMM aseánicos no han aprendido a rentabilizar sus 10 votos (11 cuando ingrese Timor Leste).
7) Prestar más atención a nichos que está descuidando y que podrían realzar su papel internacional, como la diplomacia climática, la seguridad marítima, las energías renovables o la gestión de las migraciones.
Más allá de la Comunidad ASEAN como manera de gestionar internamente la región, tenemos la cuestión de la arquitectura regional que ha ido estableciendo para que sirviera de lugar de encuentro y diálogo entre la Asociación y las grandes potencias en los grandes temas que afectan a la región.
La declaración de los líderes de ASEAN del pasado 9 octubre de 2024, al término de la Cumbre que celebraron en Vientiane da una idea de cómo quisieran sus EEMM que la arquitectura regional funcionase en estos difíciles tiempos.
La declaración insiste en que ASEAN retenga su centralidad en esta arquitectura, que quiere que sea abierta, transparente, resiliente, inclusiva y basada en normas, que se base en el Derecho Internacional y en una cultura de diálogo, colaboración y cooperación. Una formulación semejante a la visión que la ASEAN fijó para el Indo-pacífico en su Perspectiva para el Indo-pacífico.
Más allá de estos principios declarativos hay poco de sustancia. Menciona la cooperación en el marco de la Perspectiva, destacando sobre todo la cooperación en el el dominio marítimo. Habla de la cooperación en la lucha contra el crimen transnacional, del reforzamiento de la conectividad y pide apoyo para la implementación del Plan Maestro de Conectividad 2025 de la Asociación, también menciona los Objetivos de Desarrollo Sostenible… Lo único realmente sustantivo es el llamamiento a reforzar las capacidades institucionales de la Secretaría General de la Asociación.
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