La diplomacia alemana tiene la virtud de anticiparse a los acontecimientos o, si no, de reflexionar sobre ellos con una gran profundidad. Así, el 1 de septiembre de 2020, un año antes que la UE, dio a conocer sus Directrices para el Indo-pacífico. En julio de 2023 publicó una Estrategia para China bastante más omnicomprensiva que la elaborada por la UE en 2019. Y ahora que todos sabemos que tenemos que responder al ascenso de India, pero no sabemos bien cómo, Alemania ha lanzado una Estrategia para India con el nombre de “Focus on India”. Bueno, la lanzó en octubre de 2024, pero hasta ahora no había tenido tiempo de analizarla.
La Estrategia comienza resaltando los principales rasgos de la India de 2024: un país en proceso de transformación; un país que se está convirtiendo en un configurador de la política internacional y tiene un papel de estabilizador en su vecindario. La Estrategia señala que la India busca promover los intereses de los países en desarrollo convirtiéndose en “la voz del Sur Global”, título por el que compite con China, que por el momento le lleva la delantera. Otro aspecto a resaltar es la economía india, que ha conocido un gran crecimiento y podría convertirse en la tercera mayor economía del mundo antes de 2030. Esto ha ido acompañado, como en su día ocurrió en China, por una reducción de la pobreza. Y al hablar de su economía, hay que hablar de su capacidad para la innovación.
La Estrategia tiene la honestidad de presentar la otra cara de la moneda. La India es el tercer mayor emisor de gases invernadero y no hay perspectivas a corto plazo de que esta situación se vaya a invertir; su producción de energía sigue dependiendo mucho del carbón. La India está siendo ya muy afectada por el cambio climático. Veranos como el del año pasado en Delhi donde el mercurio se aproximó a los 50 grados van a ser la tónica a partir de ahora.
Las áreas de cooperación que repasa la Estrategia son:
1) Política exterior: La India tiene un peso creciente en el panorama internacional: es el país más poblado; es una democracia estable; aspira a representar los intereses de los países en desarrollo. Aquí la Estrategia parece preguntarse si la India no podría ayudar a Occidente a alcanzar a esos países del Sur Global que se nos escapan y que hace tiempo que no compran nuestras narrativas; es un peso pesado en distintos foros internacionales: el G20, la Organización de Cooperación de Shanghai, el BRICS+ y el Quad; India trabaja en el Indo-pacífico con una visión próxima a la nuestra.
¿Cómo aprovechar el potencial de esta potencia al alza? Las recetas propuestas son: diálogos de alto nivel y consultas interubernamentales. Interesa sobre todo dialogar en torno a cuestiones regionales y temas transversales como el cambio climático, el sistema de NNUU, la ciberseguridad y el contraterrorismo; intercambios entre el mundo de los negocios, el mundo académico, los medios y la sociedad civil.
2) Seguridad y defensa: El mundo ha entrado en una dinámica en la que todo se ve a través del prisma de la seguridad y la defensa; la Estrategia no puede sino que reconocerlo. El orden liberal internacional está sometido a presión. Esa presión se ve agudizada por los cambios en la geopolítica del poder y la coerción política y económica.
Las FFAA alemanas han aumentado su presencia en el Indo-pacífico y han entablado una cooperación con las FFAA indias (visitas de navíos como la realizada por la fragata Baden-Württemburg a Goa en 2022; participación de la fuerza aérea alemana en el ejercicio Tarang Shakti de la fuerza aérea india en 2024…). Alemania aspira a concluir un Acuerdo sobre apoyo logístico recíproco de las FFAA para facilitar el despliegue de sus fuerzas en el Indo-pacífico. Alemania también busca suministrar armamento a la India y cooperar con ella en este área como una manera de reducir su recurso a los suministros de armamento rusos. Precisamente este año una empresa alemana se ha visto adjudicado un contrato para la construcción de seis submarinos para la India.
3) Cooperación en cambio climático y medio ambiente: Por sus dimensiones y su condición de tercer país en emisión de gases de efecto invernadero, la India es un país indispensable para conseguir cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Al mismo tiempo es un país que necesita emprender políticas de adaptación, toda vez que es uno de los países más afectados por el cambio climático (calor extremo, sequías, inundaciones, cosechas fallidas…).
En 2022 India y Alemania establecieron un ambicioso Partenariado bilateral para el Desarrollo Verde y Sostenible. El Partenariado incluye acción climática y resiliencia, conservación de la biodiversidad y desarrollo sostenible. El objetivo ahora es avanzar en la implementación, o sea, en la piedra en la que tropiezan tantas buenas intenciones.
Otras cuestiones en este apartado son la descarbonización de la economía, que requerirá la generación de energía mediante energías renovables, la seguridad energética, la agricultura y las cadenas alimentarias resilientes al cambio climático, la protección de los ecosistemas marinos mediante la gestión de los plásticos, la promoción del hidrógeno verde, el diálogo sobre igualdad de género y desarrollo dirigido por mujeres. Se pretende extender a terceros las experiencias adquiridas en esta área. En particular se habla de realizar proyectos conjuntos en los Estados insulares del Pacífico. Precisamente la India creó en 2014 el Foro para la Cooperación India-Islas del Pacífico; también es socio de diálogo de Foro de Islas del Pacífico.
4) Un sistema legal y de justicia: Tal vez sea uno de los puntos más vagos. Se habla de que el gobierno alemán aborda los temas de DDHH en las conversaciones bilaterales (ninguna novedad, ni nada que no hagan otros) y se menciona el diálogo sobre cuestiones legales fundamentales, la protección de los derechos democráticos fundamentales y las relaciones legales interestatales, así como el diálogo sobre cuestiones consulares.
5) Contactos entre sociedades civiles. Recientemente en distintas estrategias las sociedades civiles han aparecido como actores a tener en cuenta. Pero en esta Estrategia como en otras, se trata de algo incipiente.
6) Economía comercio y agricultura: El crecimiento de la economía india ofrece a Alemania la oportunidad de diversificar sus relaciones comerciales y económicas con Asia. En otras palabras, depender menos de China. Para ello Alemania trabajará con la India para reducir los obstáculos al comercio y la inversión, lo que incluye reforzar la OMC, una Organización que no está en su mejor momento desde hace varios años. Básicamente Alemania pretende saltarse de alguna manera la barrera del proteccionismo indio. Tal vez sea el momento. La UE comenzó a negociar su TLC con la India en 2022 y ambas partes aspiran a concluirlo para finales de este año.
Alemania estima que hay oportunidades en energías renovables, economía del hidrógeno verde, materias primas críticas, economía digital, industria del software y tecnología espacial (en 2023 la India se convirtió en la cuarta nación en hacer aterrizar un ingenio espacial en la luna.
7) Relaciones académicas, de investigación, cultura y educación: Es un aspecto importante de la Estrategia y de las relaciones germano-indias. India se ha convertido en un lugar investigación, innovación y desarrollo para las compañías globales y el número de patentes indias se ha multiplicado por cinco en los últimos quince años. Alemania apuesta por los intercambios de estudiantes universitarios. En la actualidad 49.000 estudiantes indios cursan estudios en universidades alemanas, el mayor número en la UE. ¿Cómo está España en comparación? Mientras que los datos para Francia, Italia y Suecia los he encontrado en un momento, aún estoy buscando online los de España.
8) Visados para inmigrantes capacitados: Alemania y la India tienen un Acuerdo de Movilidad y Migración, a lo que hay que añadir la Ley de Inmigración Capacitada alemana, que simplifica los trámites para determinadas categorías de personas, y la Estrategia de Trabajo Capacitado de 2024. Un componente interesante es el trabajo con la diáspora india en Alemania y su papel en atraer a trabajadores capacitados. La Estrategia canadiense para el Indo-pacífico, que me sorprendió por su innovación, habla también de la importancia geopolítica de las diásporas, algo a lo que habría quse prestar más atención.
La Estrategia tiene además en cuenta que tanto Alemania como la India son estados federales y que tanto los Länder como los municipios han establecido ya contactos con sus contrapartes locales. Una realidad actual es que el Estado ha perdido el monopolio de las relaciones internacionales. La diplomacia de las regiones y, muy especialmente, la de las ciudades tienen una importancia creciente. La Estrategia también recoge la diplomacia parlamentaria y el trabajo de las fundaciones políticas.
Como ocurriera con la Estrategia para China, esta Estrategia tiene muy en cuenta a la UE. Uno de sus objetivos precisamente es: “Crear el marco necesario para que podamos modelar nuestras relaciones con la India con más coherencia y llevarlas a un nuevo nivel. Para ello, queremos reforzar la coordinación con las partes interesadas en Alemania y Europa”.
La Estrategia señala que la política alemana con la India está integrada en la Política Exterior y de Seguridad Común y en la política comercial de la UE y muestra su apoyo al partenariado UE-India. Recuerda que la UE y la India son socios clave en el mantenimiento de la seguridad marítima en el Indo-pacífico.
La Estrategia da la sensación de estar cocinada a medias, sobre todo cuando se la compara con la Estrategia para China de 2023. La parte inicial, donde se consignan las intenciones del gobierno alemán, peca de declarativa. “Queremos promover una nueva perspectiva sobre la India que se centre en las grandes oportunidades y el potencial para intensificar más nuestras relaciones bilaterales,” dice más bien poco. De las siete intenciones prioritarias que se afirman tres tienen un carácter más bien declarativo. Esto no es necesariamente malo si el texto posterior las desarrolla con puntos concretos. Pero este no es desgraciadamente el caso.
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