Emilio de Miguel Calabia el 02 abr, 2024 La Zona Económica Exclusiva (ZEE) es el espacio marino sobre el que el Estado tiene derecho de exploración y de uso de los recursos; se extiende hasta 200 millas marinas a partir de la línea de base. Estados Unidos, con dos amplias fachadas marítimas al Atlántico y al Pacífico es el país con una mayor ZEE (11.351.000 kms2). El segundo país por extensión de su ZEE es uno que pocos se imaginarían: Francia. Francia tiene una ZEE tan extensa gracias a sus posesiones en el Indo-pacífico, – es el único país europeo que las tiene-, que son muchas más de lo que uno se imaginaría. Enumero: 1) La isla de la Reunión. Se trata de una isla en el Océano Índico occidental al este de Madagascar. Su superficie es de 2.512 km²; 2) Mayotte, un archipiélago de 374 km² al norte de Madagascar; 3) Nueva Caledonia. Es un grupo de islas y archipiélagos en el Pacífico Sur con una extensión total de 18.575 km². Ha celebrado tres referéndums de independencia en los que el no ha ganado ampliamente; 4) Polinesia francesa. Es un conjunto de atolones e islas de las que la más famosa es Tahití, la cual por cierto estuvo aliada a España durante unos pocos años del siglo XVIII; 5) Wallis y Futuna. Son tres pequeñas islas del Pacífico Sur, que se encuentran entre Fiyi y Samoa; 6) Las Tierras australes y antárticas francesas. Varias posesiones en el espacio antártico. No están habitadas y Francia debe gestionarlas de acuerdo con el Tratado de la Antártida. En total en los seis espacios descritos viven 1.650.000 personas y representan el 93% de la ZEE francesa. En ellos están instaladas más de 7.000 filiales de empresas francesas y están destacados 8.300 militares franceses. El valor de estos territorios para Francia es enorme: recursos pesqueros y minerales, que además permiten a Francia jugar un papel muy importante en la economía azul; otorgan a Francia un papel en los grandes temas (cambio climático, lucha contra la pesca ilegal…) en el marco de la cooperación regional, sobre todo en la Asociación de la Cuenca del Océano Índico y en el Foro de Islas del Pacífico; le confieren un papel protagonista en el desarrollo de la Estrategia de la UE para el Indo-pacífico. Francia ya comenzó a desarrollar una visión geopolítica sobre este espacio, cuando el concepto de Indo-pacífico apenas acababa de nacer. El Libro Blanco de la Defensa y la Seguridad Nacionales de 2008 apuntó que Francia debería mirar hacia el Océano Índico y la región de Asia Oriental. El Libro Blanco reconoce lo que incluso en 2008 ya era una obviedad: el desplazamiento gradual del centro de gravedad estratégico hacia Asia. Este desplazamiento hace que evitar los conflictos en Asia se convierta en una prioridad acuciante. El Libro Blanco de 2013 ya prestó algo más de atención al espacio indo-pacífico. Tomó nota del auge de China y de la reorientación hacia Asia-pacífico de la Administración Obama y se autodefinió como “potencia soberana y actor de seguridad en el Océano Índico y en el Pacífico.” El primer uso oficial del término Indo-pacífico lo realizó el presidente Macron en el discurso que dio el 3 de mayo de 2018 en la base militar de Garden Island en Sidney, cuando afirmó la condición de poder indo-pacífico de Francia. Otros temas que abordó en su discurso fueron: 1) El papel de China en la región y su afán por convertirse en una potencia global. Entre 2008 y 2018 se advierte una creciente preocupación francesa por el ascenso de China; 2) El deseo de trabajar con EEUU (no se olvide que en esos momentos Trump gobernaba EEUU y su actitud hacia los aliados norteamericanos era cuando menos equívoca); 3) La búsqueda de socios en el Indo-pacífico, entre los que se cuenta Australia. Socios potenciales son: Indonesia, Vietnam, Japón y la India. Entre todos estos socios, la principal apuesta de Macron es por el eje París-Delhi-Canberra. En parte esta búsqueda de socios está marcada por la necesidad de reaccionar ante el ascenso de China; 4) La lucha contraterrorista, con especial alusión al Estado Islámico; 5) La lucha contra todo tipo de tráficos (armas, drogas, personas…); 6) El cambio climático y la protección de la biodiversidad. En mayo de 2019 el Ministerio del Ejército publicó su Estrategia de Defensa para el Indo-pacífico. La Estrategia sigue las líneas avanzadas por Macron en su discurso de Garden Island. El análisis que hace la Estrategia de la situación de seguridad es sombrío y muestra cómo ha evolucionado la situación geopolítica desde los felices días de 2008 en los que lo más significativo era el ascenso de China. La Estrategia parte de la rivalidad geoestratégica China-EEUU que tiñe la seguridad de la región y ha llevado a que los Estados ribereños refuercen sus capacidades militares, lo que provoca un endurecimiento del entorno militar. Asimismo se constata una multipolaridad nuclear global, cuyo centro está en el Indo-pacífico; en efecto, en estos momentos las siguientes potencias de la región disponen de armas nucleares: EEUU, Rusia, China, India y Pakistán. No hay ninguna otra región del planeta que contenga tantas potencias nucleares. Y como si los Estados no fuesen suficiente problema, tenemos las amenazas transnacionales que perduran: piratería, pesca ilegal, criminalidad organizada transnacional, inmigración ilegal, terrorismo yihadista y cambio climático. Y todo ello sucede en un contexto en el que el multilateralismo y el orden internacional basado en normas están en crisis. El Ministerio de AAEE por su parte también elaboró una Estrategia para el Indo-pacífico. Aquí comentaré la versión actualizada de 2022. La visión que esta Estrategia presenta del Indo-pacífico no es muy diferente de la que presenta la Estrategia de 2019 del Ministerio de Defensa. La principal diferencia es la mayor atención que presta a la economía. En lo que se refiere a la economía destaca que el Indo-pacífico es el motor del crecimiento global y que posee una cierta integración económica. El 60% del comercio es intrarregional y el 70% de la financiación de las start-ups proviene de la misma región. Las clases medias de la región, que pronto serán 3.000 millones de personas, son una importante fuente de dinamismo. El análisis también aborda otras cuestiones relativas a la seguridad humana. La región representa el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero; China sola representa el 30% global. Sin embargo, es la región del planeta que sufre más agudamente los efectos del cambio climático. Vinculado al cambio climático está la cuestión de la biodiversidad. El Indo-pacífico tiene una biodiversidad muy rica, pero muy vulnerable. Más de la mitad de las especies en el Pacífico Sur son explotadas de manera insostenible. La contaminación por plásticos (los cinco Estados más contaminantes en este dominio están en Asia) es otra amenaza a la biodiversidad. Finalmente están las cuestiones de la salud global y los DDHH como otras áreas necesitadas de atención. Como todas las estrategias para la región que se han publicado, la Estrategia francesa apuesta por los partenariados y presta especial atención a: 1) India, con quien ha intensificado la cooperación en seguridad y, especialmente, en seguridad marítima, en energías renovables y en la gobernanza de los océanos (lucha contra su contaminación, lucha contra la pesca ilegal…); 2) Japón, con quien las áreas prioritarias de trabajo son: la seguridad marítima y la seguridad en general, el cambio climático y la biodiversidad, las infraestructuras de calidad y la salud; 3) ASEAN. Australia se había caído por esas fechas de la lista de socios en el Indo-pacífico, después de que en septiembre de 2021 hubiera cancelado el contrato con Francia para la construcción de submarinos y hubiese constituido con EEUU y el Reino Unido el AUKUS. Al igual que la Estrategia de Alemania para China dedicaba un espacio importante a la UE (comenté esa estrategia aquí en agosto de 2023), la Estrategia francesa dedica un apartado al apoyo a la Estrategia de la UE en esta región. Francia precisamente fue uno de los países más activos en su elaboración. Sin embargo, este apartado de la Estrategia francesa resulta decepcionante por cuanto se limita a parafrasear lo ya dicho por la Estrategia de la UE. En este breve recorrido por la acción francesa en el Indo-pacífico lo que más me ha llamado la atención ha sido la continuidad y la coherencia de su acción y cómo ha sabido responder a los distintos cambios que se iban produciendo en la geopolítica de la región. Otros temas Tags AustraliaChinaEEUUEmmanuel MacronFranciaGeopolíticaIndo-pacíficoIsla de la ReuniónMayotteNueva CaledoniaPolinesia FrancesaTahití Comentarios Emilio de Miguel Calabia el 02 abr, 2024