En lo que va de año el último fin de semana más sangriento cerró con 185 homicidios, de los cuales 70 se produjeron en Caracas, lo que es un récord en las estadísticas criminalísticas de Venezuela.
La prensa local reportó las cifras de muertes violentas, que no incluyen los decesos por accidentes automovilísticos. La capital venezolana sigue encabezando los registros de violencia e inseguridad que se han incrementado a niveles alarmantes en los últimos doce años, dando un asesinato por hora.
El estado Miranda ocupa el segundo lugar con 25 asesinatos después de Caracas. En tercer lugar viene Carabobo y Zulia donde se produjeron 14 homicidios.
Si continúa así este ritmo de violencia, el país podría cerrar el año con 19.000 asesinatos, afirma Roberto Briceño León, director de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia. “Esto pondría la tasa de Venezuela en 60 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. Venimos observando en el país un incremento sostenido en la tasa de homicidios”.
En el 2010 se produjeron 14.000 homicidios, lo que equivale a 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, según cifras oficiales. Sin embargo, Briceño asegura que la cifra real del año pasado fue de 17.600 homicidios, equivalente a 57 por cada 100.000 personas.
“Venezuela sigue estando en el primer lugar de homicidios en la región, junto a Honduras y El Salvador. Nosotros tenemos tres veces más homicidios que en México, donde la tasa es de 14 por cada 100.000 habitantes, mientras que la tasa de Brasil está en 23 por cada 100.000”, dijo Briceño León al presentar los resultados de la Encuesta de Violencia 2011 que elaboró esta organización a la agencia AFP.
“En un país con estado de derecho, que 39% de las personas considere que tiene derecho a tomar la justicia por sus manos es muy dramático. También (lo es) que por el miedo, por la desesperación, 45% apoye la actividad extrajudicial de la policía” como alternativa para acabar con la delincuencia, agregó comentando los resultados del estudio.
En la encuesta, aplicada en 1.000 hogares de localidades urbanas de todo el país, 46% de los entrevistados dijo que las personas tienen derecho a matar para defender su propiedad y 26% aseguró que, si pudiera, tendría un arma de fuego para garantizar su protección.
“En la medida en que se han ido incrementando los homicidios y la falta de soluciones por parte de las autoridades (…) ha aumentado la desesperación y la necesidad de las personas de defenderse por cuenta propia, lo que hace que se generen respuestas violentas a la violencia”, explicó el director del OVV.